Canarias es la única comunidad autónoma, además de Madrid, que cuenta con las herramientas necesarias para analizar las muestras obtenidas de los posibles contagiados por el coronavirus con el fin de confirmar si éstas son positivas o negativas. En concreto, son los cuatro hospitales de referencia de las islas capitalinas y el de Lanzarote los que disponen de los kits que permiten obtener resultados en cuestión de tres o cuatro horas, lo que aligera los protocolos de actuación y posibilita dar el alta a quienes estén ingresados o aislados sin motivo y atender más rápido a los enfermos.

"No hay que olvidar que Canarias fue la primera comunidad autónoma en tener un caso de coronavirus y que nos hallamos a mucha distancia de la Península, muy lejos del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, donde se realizan las analíticas en estos casos", explicó tras el Consejo de Gobierno la responsable de Sanidad del Ejecutivo autonómico, Teresa Cruz. Fue precisamente el cuestionable honor de ser pionera en España a la hora de acoger un caso de coronavirus -con el consecuente riesgo de que hubiera más contagios, como así ocurrió- lo que permitió al Archipiélago demandar la autonomía necesaria para analizar las muestras.

"Los kits se han repartido en los laboratorios de microbiología de los hospitales que reúnen las condiciones técnicas para realizar los análisis", aclaró el jefe de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud, Domingo Núñez. Además, algún centro dispone incluso del método de comprobación que utiliza el Centro Nacional de Microbiología, que permite realizar hasta cien pruebas a la hora. "Estamos sobradamente preparados para poder asumir un posible incremento en la demanda de casos", se congratuló Núñez.

Desde un primer momento, se habilitaron en todos los centros hospitalarios zonas reservadas para albergar a futuros pacientes. Tal y como explicó el jefe de Epidemiología, ahora se pretende evaluar la necesidad de ingresar a los enfermos leves o las personas asintomáticas, con el fin de que no ocupen las camas que deberían destinarse a los contagiados de mayor consideración.