El grupo de alumnos de las Escuelas Pías a los que se ha aplicado el protocolo del coronavirus durante el viaje realizado esta semana a Munich ha comenzado el regreso a casa. De hecho la mañana de ayer arribaron a la isla la mayoría, dieciocho; es decir, los que estaban completamente sanos. Diez siguen en Alemania, cuatro de los cuales ya recibieron el alta y el resto se espera que la tengan entre hoy y mañana.

"Ha sido un susto", explica uno de los padres cuyo hijo sigue en la capital bávara. Añade: "Esperamos que pronto estén ya todos aquí con sus familias". Los chicos están ahora, según estas fuentes, en "una situación de cansancio y aburrimiento por esta especie de confinamiento durante varios días y ya están pensando en salir al Carnaval el Sábado de Piñata -mañana-. No son muy conscientes, y nosotros tampoco lo éramos, de la enfermedad de la que han podido contagiarse. Los síntomas son iguales a los de la gripe y esto es lo que ha sido por fortuna". Las pruebas del coronavirus han resultado negativas.

Todo comenzó durante una excursión al castillo del rey Luis II de Baviera. Uno de los chicos, de entre 16 y 17 años (Primero de Bachillerato) sufrió un pequeño desvanecimiento y los cuatro con síntomas de gripe fueron trasladados en ambulancia al hospital. Tras serle aplicado el protocolo los resultados fueron negativos tal y como esperaban las autoridades sanitarias alemanas ya que no habían estado en zona de riesgo ni mantenido contacto con ninguna persona que presentara síntomas de haberse contagiado

El grueso del grupo, sin síntomas, regresó la mañana de ayer a Tenerife. Ahora esperan que sus compañeros también lo hagan lo más pronto posible para reencontrarse con ellos. Los padres de quienes aún permanecen en Alemania están más tranquilos pero no será total la calma hasta que, tal y como ha ocurrido, con sus compañeros, los vean llegar al aeropuerto. La previsión es que los últimos puedan llegar a tiempo de disfrutar de la Piñata del Carnaval de Santa Cruz.