Clientes del hotel H10 Costa Adeje Palace, en el Sur de Tenerife, se mostraron sorprendidos a primeras horas de este martes por la noticia de que no podían salir del establecimiento y varios de ellos reconocieron que se enteraron por personas ajenas al complejo alojativo o a las autoridades competentes. En unos casos fueron llamados por familiares y, en otros, por periodistas. También hubo huéspedes que recibieron por debajo de la puerta la comunicación en la que se sugería que no salieran de sus habitaciones. Hasta mediodía, casi todos se quejaron de la falta de información de lo que estaba ocurriendo, así como de lo que iba a ocurrir en las horas siguientes o en los próximos días.

"No hay muertos en España". Domingo T. es natural de Madrid y reside en Bilbao. Aseguró que "la gente está asustada; va con mascarilla y está alarmada". "Es grave, pero está muriendo mucha gente por tener una gripe normal", explicó, sin olvidar que por esta última patología en lo que va de año van numerosos fallecidos en España y "todavía no hay ningún muerto por coronavirus" en el país. Desde su punto de vista, "está muy bien que las autoridades tomen precauciones, apliquen la normativa de la Unión Europea y el protocolo, pero, a lo mejor, están pasándose tres pueblos". Es consciente de que en el hotel, situado en la playa de La Enramada, cerca de La Caleta (Adeje), se deben adoptar medidas, pero se pregunta en cuántos lugares pudo haber estado el médico italiano que dio positivo en la primera prueba antes de que decidiera acudir al Hospital Quirón de la zona.

De forma distendida aclara que, junto a su esposa, "hemos venido a pasar unos días en Tenerife y ya nos vamos a pasar aquí media vida". Este matrimonio llegó a la Isla el día 15 y tenían previsto regresar a Bilbao el pasado domingo, 23 de febrero. Sin embargo, esa jornada no pudieron volver a su ciudad de residencia, ya que la intensa calima y la alerta por vientos provocaron la cancelación de operaciones en varios aeropuertos del Archipiélago. Como en el área metropolitana no había plazas por los Carnavales y tampoco podían hospedarse en el Norte de la Isla, debido al bloqueo en la autopista y las decenas de fuegos en varios municipios, lograron volver a tener habitación en el H10 Costa Adeje Palace, donde habían pasado sus días de descanso. A las 8:00 de la mañana de este martes, a Domingo y su mujer los llamó su hija desde Bilbao para explicarles que estaban "en cuarentena"; "hasta entonces no nos habíamos enterado, dormimos muy tranquilamente".

Después esta pareja bajó a desayunar al restaurante. "Había muy poca gente, alguna con mascarilla", aclaró. "Es que casi todos los empleados están en la calle, porque no les dejan entrar; la Policía Nacional no deja entrar ni salir a nadie", comentó, para añadir que "hay siete personas atendiendo a los clientes que pueden y ya está". Reconoció que a ellos no llegaron a dejarles el comunicado del hotel por debajo de la puerta para que renunciaran a abandonar el edificio, pero sí lo recibieron otros huéspedes españoles.

En ese papel se dice: "Queridos clientes, debemos informarles que por razones sanitarias, el hotel ha sido precintado. Hasta que las autoridades sanitarias lo indiquen, deben permanecer en sus habitaciones". Este texto fue escrito en español, inglés, francés e italiano.

Cerca del mediodía, en una conversación telefónica, Domingo planteó que "ahora estoy intentando hablar con recepción, porque estamos aburridos de estar aquí, a ver si podemos salir y dar un paseo por la piscina o por donde sea, pero no cogen el teléfono". En su caso, debía salir en un vuelo este miércoles, a las 15:00 horas, desde Tenerife hasta Barcelona y desde El Prat a Bilbao. No tenía ni idea de si iba a poder coger el avión o no, ya que nadie le había informado. Cuando acudió a desayunar, en el comedor había unos cuatro clientes más y "dos o tres personas atendiendo". Domingo y su esposa contaban con mascarillas porque el pasado lunes las compraron en una parafarmacia de la zona para caminar por la calle con la intensa calima. A pesar de las experiencias vividas en los últimos días, se llevará un "recuerdo maravilloso de Tenerife, que es un sitio cojonudísimo; el hotel es una preciosidad y la gente se merece un Premio Nobel, porque es encantadora". Aclara que "nosotros, el año que viene, volveremos otra vez aquí". Hace dos décadas que él y su esposa visitan la Isla, "porque es un sitio bonito, recomendable, para gente así, de nuestro perfil, ya mayores, es ideal". Este industrial cumplió este lunes 52 años de casado con su mujer, con la que tiene un hijo y una hija, así como seis nietos. Ayer recibió decenas de llamadas de sus familiares, amigos y conocidos.

Ciudadano británico. Otro turista natural del Reino Unido explicó a EL DÍA que tanto él como su esposa se encontraban "bien, tranquilos y sin problema alguno".

"Las pruebas, cuanto antes". María González, una clienta española del H10 Costa Adeje, critica la absoluta falta de información sobre la situación que están pasando, ya que ni desde el establecimiento ni las administraciones les habían explicado hasta mediodía qué va a ocurrir en los próximos días. Esta ciudadana, natural de León, aseguró que se enteró de lo que estaba pasando por la llamada de una periodista a las 8:30 horas de esta mañana. En el hotel hay muy pocos empleados, algunos de ellos son los del departamento de Recepción. Este personal no pudo salir la noche del lunes del complejo ante la activación de la alerta, por lo que debían quedarse en las dependencias. Dichos trabajadores apenas pudieron dormir una hora en toda la noche. Ayer no entró nadie de la limpieza al edificio, según explica María. A las nueve de la mañana ya no había ningún tipo de mascarilla en el hotel.

Según esta huésped, "las buenas las tienen los empleados". Eso sí, otros clientes sí pasean por el hotel con guantes y mascarillas. Cuando acudió a desayunar la mañana del martes, en el restaurante había varias decenas de personas. Lamenta que siguen sin información y que el personal tampoco dispone de datos ni de teléfonos en los que se puedan obtener explicaciones fiables. A mediodía, María no sabía con certeza en qué lugar estaba el ciudadano italiano que dio positivo en la primera prueba y se muestra tranquila cuando se le explica que ya se encuentra en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife. Esta leonesa considera que, "cuanto antes vengan a hacernos las pruebas, mejor". Aclara que todos los trámites, como cancelación de vuelos, avisar a la empresa de alquiler de coches, entre otros, deben realizarlos ellos desde el hotel. Desde la agencia de viajes le explicaron que, si el referido hombre transalpino y su esposa vuelven a dar positivo en el análisis efectuado en Madrid, deberán pasar un periodo de cuarentena de, como mínimo, dos semanas en el hotel. Explica que en el Costa Adeje hay muchos extranjeros.

"Solo tengo que cuidarme". Kathy es una clienta de nacionalidad británica. Vino a vivir el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife junto a una amiga que reside en la capital de la isla. Casi no ha abandonado el establecimiento durante su estancia, puesto que el domingo permaneció dentro de él debido a la calima y al fuerte viento que reinaba en la zona. Cuando en la mañana de este martes se preparaba para salir hacia la ciudad, vio la comunicación de la Dirección por debajo de la puerta de su habitación en la que se pedía a los huéspedes que permanecieran en el hotel.

En recepción la informaron de que podía bajar al restaurante y hacer uso de la piscina, aunque a todos los clientes se les ha recomendado que pasen todo el tiempo posible en la habitación. Aunque todavía no han sido informados del tiempo que deberán pasar en aislamiento, está resignada a que la situación se prolongue durante dos semanas. No ha percibido reacciones de miedo, sino, más bien, de calma. Incluso le ha parecido "bonito" comprobar cómo la clientela ayudaba al personal del restaurante en sus tareas. Ella, personalmente, dice estar tranquila, pero expresa su preocupación por las familias con hijos. "Yo solo tengo que cuidarme", concluye.