El corazón también sufre con las intrusiones de polvo sahariano. Así lo constató una investigación liderada por el cardiólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Alberto Domínguez- Rodríguez. La publicación constató que existe más riesgo de sufrir una insuficiencia cardiaca aguda cuando el polvo en suspensión invade el Archipiélago. El equipo de investigación halló que las altas concentraciones de calima son un "factor precipitante" de un evento de insuficiencia cardiaca en el 76% de los pacientes. Esta relación directa es, además, consecuencia de cómo se mezcla la calima con los contaminantes o microorganismos que existen en el ambiente, es decir, los contaminantes gaseosos (óxido de nitrógeno, ozono o dióxido de azufre) y los particulados (hidrocarburos, hollín, sulfatos y nitratos).