Ninguna decisión pareció contentar a una parte de amantes del Carnaval. Ya en la medianoche del sábado al domingo, una comisión técnica y política decidió suspender los bailes y actos en la vía pública por la alerta por ráfagas de vientos que se preveían superiores a los 80 kilómetros por hora. Al principio se sucedieron las preguntas. Se celebraba el ritmo y armonía, pero... ¿afectaba a la feria? ¿Se cerrarían los kioscos? A las doce y media de la noche, los kioscos del cuadrilátero estaban cerrados y aquellos que permanecían abiertos fueron requeridos por la Policía local para cesaran en su actividad. La reacción de los cientos de anónimos carnavaleros que estaban en la zona de Weyler y Méndez Núñez, corearon consignas como 'policía el que no bote'. Eso sí, desde el área de Seguridad se garantizó que todos los establecimientos con concesión municipal no estuvieran en servicio.

A las siete de la mañana volvió a reunirse la comisión técnica y política en el Puesto de Mando Avanzado, donde se decidió levantar la suspensión de los bailes y permitir los bailes, a sabienda de que ya estaba encima la calima, si bien no había ninguna alerta del Gobierno de Canarias en este sentido.

Con un Cecopal activado desde hace más de 48 horas y reuniones continuas para estudiar los mapas, se estudiaba la evolución y se volvió a instalar las cubiertas de los escenarios. Poco después de las nueve de la mañana surge uno conato de incendio en La Orotava, que no fue un hecho aislado, sino que se registró otro en la misma Villa. Y desde que la Ni Fú-Ni Fá, a las once de la mañana, comenzó a cantar en la plaza del Príncipe, hasta que acabaron Los Fregolinos, antes de las dos de la tarde, Santa Cruz quedó cubierta de una espesa capa de calima y se registraron varios incendios en Santa Úrsula, Los Realejos y Puerto de la Cruz. Mientras el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, reprochaba en sus redes sociales que continuara celebrándose el Carnaval, la comisión técnica y política hacía público a primera hora de la tarde que la decisión del concejal de Fiestas, Andrés Martín Casanova, de ampliar el horario de apertura, permitiendo a los kioscos que cerraran a las seis de la pasada madrugada, una medida que se mantendrá para la próxima madrugada.

A las dos de la tarde, cuando la autopista del Norte ya estaba colapsada por el fuego, muchos carnavaleros anónimos llegados de esa comarca ya estaba en la capital, y otros en la carretera, mientras todavía muchos no había salido de sus domicilios. Se adueñó la confusión en las redes sociales sobre la idoneidad o no de suspender en base a un criterio de solidaria tras la duda sembrada por el alcalde de La Orotava.

En Cecopal, nueva reunión, lo que ya es algo habitual en las 48 horas. Y se emite un nuevo comunicado para informar que Santa Cruz había enviado desde la mañana dotaciones de Bomberos a cubrir esta emergencia y puso a disposición del Ayuntamiento de Santa Úrsula un subgrupo de la Unipol a 22 agentes que fueron activados para este servicio. También Protección Civil envió dos vehículos con cubas de para 500 litros de agua y media docena de voluntarios y un técnico.

También en las redes sociales el exalcalde José Manuel Bermúdez daba cuenta de que por la tarde puso a disposición de las autoridades municipales su "experiencia ante la situación que la isla y el municipio tienen. Mi solidaridad con todos los que están pasando momento difíciles. Espero que todo salga bien", deseó.

Por su parte, el concejal del PP Carlos Tarife rechazó entrar en polémicas sobre si se debía suspender o no el Carnaval por solidaridad: "Primero toca que Tenerife vuelta a la normalidad. Después hablaremos de estos". Eso sí, Desde el Cabildo se quiso dejar claro que la decisión de mantener la celebración del Carnaval fue una decisión en exclusiva del Ayuntamiento de Santa Cruz. Y para evitar dudas anoche pasó este comunicado: "El Cabildo de Tenerife desaconsejó desde primera hora de hoy (ayer) que los ciudadanos se desplazaran a Santa Cruz a los carnavales. Aún considerando aconsejable suspender las celebraciones del Carnaval de día, debido a la situación climatológica de la isla, ésa era una decisión del ayuntamiento en base a su Consejo de Seguridad. Haciéndose eco de la previsión de la AEMET y de la instrucción de Sanidad del Gobierno regional, el Cabildo Insular, recomendó a la población no salir de sus casas. La celebración del Carnaval de día fue una decisión municipal".

En todo caso, Santa Cruz amplía el horario de los bailes del Lunes de Carnaval a las seis de la mañana y prevé una mejoraría de la situación de la calima de forma paulatina en las próximas horas y de forma notable ya por la mañana.

El Carnaval no es solo el oficial. No se trata nada más de lo que organiza la institución pública, en este caso el Ayuntamiento de Santa Cruz, sino que en torno a la fiesta son varias las sociedades y entidades que celebran actividades festivas para el disfrute de sus socios. Es el caso del Casino de la capital y del Círculo de Amistad XII de Enero, sedes tradicionales de actividades y que ayer coincidieron en cancelar el programa carnavalero previsto ante el intenso episodio de calima instalado sobre la capital.

El Círculo empleó las redes para anunciar que quedaban "suspendidos todos los actos del Carnaval" de ayer domingo, argumentando que "el aire es irrespirable, incluso dentro de la sociedad y no creemos coherente hacer actuar a los grupos del Carnaval en estas condiciones".

Por su parte, desde el Real Casino de Tenerife explicaron que "debido a las altas concentraciones de partículas en suspensión nocivas para la salud, que hacen irrespirable el ambiente dentro del edificio, el Real Casino de Tenerife ha decidido suspender todos los actos de Carnaval", que estaban previstos para ayer. Ambas entidades lamentaron asimismo "las molestias" de esta decisión.