"Los astrónomos han perdido la guerra con el Telescopio de Treinta Metros (TMT) en Hawái", una situación que para Garik Israelian pone de manifiesto la importancia de realizar una labor divulgadora a tiempo y constante que evite que un pequeño problema se convierta en algo mucho mayor. "El caso de Hawái tiene que servirnos como una clase magistral para entender cómo no tenemos que hacer las cosas", insistió el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) durante el foro Los cielos de Canarias. Su infinito potencial organizado por EL DÍA, en la mañana de ayer.

Al investigador le sorprende que, teniendo un potencial de divulgación de la ciencia como tienen en Estados Unidos y, concretamente en Hawái, se haya llegado a generar un problema tan serio. "En estos momentos los astrónomos tienen una autoridad tan baja en la isla que no se atreven a decir que lo son", afirmó Israelian, que insistió en que en Canarias "debemos pensar muy bien qué tenemos que hacer en los próximos 10 o 20 años", para que no ocurra algo parecido porque los tiempos cambian continuamente.

En este sentido, hizo alusión a la creciente fama que han adquirido las ideas terraplanistas y que hoy en día tienen "millones de seguidores". Para combatir este tipo de ideas pseudocientíficas que están calando en la sociedad, el astrofísico apuesta por realizar dos tareas fundamentales: "reconocer" el problema y "luchar". Y esa batalla no puede comenzar "mañana", el momento de llevar medidas a cabo debe ser inminente.

Expectación

La expectación que genera el TMT, por su posible llegada a Canarias, fue la que hizo que este tema se colara de lleno en varios momentos durante el coloquio realizado en el Museo de las Ciencias y el Cosmos. Los expertos fueron incapaces de determinar si finalmente esta gran construcción científica se establecerá en La Palma -algo que, por otro lado, tampoco saben sus promotores-, pero sí estuvieron de acuerdo en que los canarios debemos estar "orgullosos de estar en el punto de mira internacional como uno de los mejores cielos". "Si no viene, si no lo conseguimos, hemos hecho todo el esfuerzo y seguimos siendo los mejores", afirmó Antonia Varela, investigadora del IAC y directora de la Fundación Starlight. La astrofísica hizo hincapié en el exhaustivo trabajo que ha realizado el Astrofísico para haber llegado a esa posición. "Pocos observatorios están tan monitorizados como Canarias y nuestros cielos se están comparando con los de Chile o Hawái", insistió.

Con ella estuvo de acuerdo el profesor de Economía de la Universidad de La Laguna (ULL), Juan José Díaz, que resaltó que "debemos entender esta opción (de que el TMT se pueda establecer o no en La Palma) como un éxito". En este sentido resaltó que el hecho de que La Palma opte a una inversión de este calibre -unos 25 millones de euros anuales para los próximos 60 años- "es un hito histórico para la ciencia es la demostración palpable de que el cielo de canarias es de primer nivel".

Por su parte, Ignacio Sabaté, gerente de Volcano Teide Experience, recordó que "el cielo no es suficiente" y que es gracias al tejido de profesionales que trabajan para captar este tipo de proyectos, que hoy la isla pueda tocar con las yemas de los dedos esta construcción científica de primer nivel. Para el experto, debemos echar la vista atrás y recordar todo lo que "hemos conseguido como sociedad", gracias al empeño del Instituto de Astrofísica de Canarias, la Universidad de La Laguna, y especialmente, el apoyo de la población. "Es un orgullo llegar hsata ahí y esa debe ser la sociedad en la que queramos vivir", concluyó.