Los alisios van a regresar al Archipiélago dando un ligero respiro a la larga situación de sequía que está afectando a las Islas. Sin embargo, la bajada de temperaturas y la lluvia no ocurrirá por el efecto directo de los alisios, sino porque esta situación permitirá que una depresión aislada en niveles altos (DANA) o gota fría se instale a finales de esta semana en las Islas. Una situación que, por otro lado, generará chubascos en la vertiente norte y oeste de las islas de mayor relieve, como prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), coincidiendo con el Carnaval en la calle.

Tras varias semanas en las que ha estado soplando desde una vertiente sureste -que es la que suele tener relación con las intrusiones de calima-, un cambio en la dinámica de la atmósfera ha permitido que la dirección del viento vuelva a cambiar hasta situarse en una situación nordeste. Gracias a esta nueva situación atmosférica, la próxima semana el Archipiélago estará afectado por un aire más fresco que llegará directamente del océano. Estos días, además, se prevé una reducción importante del polvo sahariano en suspensión que ha estado afectando al Archipiélago las últimas dos semanas.

La calima desaparece

"Tenderá a desaparecer", afirmó Victor Quintero, director del Centro Meteorológico de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Cabe recordar que "las calimas se deben al comportamiento actual del anticiclón situado encima de las Islas" y "es un hecho estacional que impide que entren borrascas de cualquier tipo", como señala Quintero.

No obstante, la verdadera bajada de temperaturas, como resalta Quintero, tiene relación con la gota fría que los modelos predictivos están colocando sobre Canarias entre el jueves y el viernes, y que dejará chubascos en algunas zonas.

Esta lluvia solo va a permitir dar un ligero respiro a una situación de sequia que, en principio, no parece que vaya a remitir tan fácilmente. En todo caso, y como se puede vislumbrar a través de los mapas probabilísticos de vigilancia de sequía de la Aemet, la falta en general de lluvias en el Archipiélago se puede dilatar hasta dos años más. "Todas las islas muestran índices negativos de precipitación para los próximos cuatro meses", señaló Quintero, que incidió en que esto se traduce en un "déficit de lluvias" que a todos visos parece que seguirá manteniendo en vilo al sector agrícola de las Islas.

Que las proyecciones ya muestren un claro indicio a la sequía y el calor no es una buena noticia. "Normalmente cualquier dato de carácter probabilístico tiene una tendencia a situarse en los valores medios, especialmente cuando hay una predicción como esta, a muy largo plazo", explica Quintero, que hace hincapié en que, sin embargo, en esta ocasión "vemos que, a pesar de ser una proyección a largo plazo se sitúa fuera de los valores normales". A esto se suma unos cuantos años previos de "déficit hídrico" en el Archipiélago y el enero más seco de los últimos cuatro años, como resalta Quintero. Según Quintero es difícil señalar la relación del saldo negativo hídrico con el calentamiento global "porque son proyecciones más arbitrarias y puede ser que se cumplan o no." Pero lo que está claro es que "es un punto de partida" que indica que está ocurriendo un cambio en la meteorología del Archipiélago.

En este sentido, recuerda que, en ocasiones el balance hídrico se modifica como consecuencia de un solo día de lluvia, y esto tampoco es positivo. "Una jornada de mucha lluvia no permite un adecuado aprovechamiento de los recursos hídricos", afirmó Quintero, que recordó los problemas que esto puede generar, especialmente, para el sector primario. "La lluvia debe ser pausada y continua" porque si no es así, el terreno no se humedece y acaba por no resultar eficiente.