De la fachada gris y tristona anterior al colorido de un mural dedicado a la vegetación y la naturaleza que rodea al edificio. Producto del consenso que supone la elección, vía votación en las redes sociales de 500 personas de distintos colectivos. Es la génesis del mural que pretende dotar de vida y color al Centro Atlántico de la Juventud, un espacio ubicado en el entorno rural lagunero del Camino de las Gavias y San Benito. El colectivo madrileño Boa Mistura culmina estos días el trabajo intenso para que todo esté listo en la inauguración prevista para el próximo viernes.

"Aunque tengamos que quedarnos a dormir aquí todo estará acabado el viernes". Lo garantiza Javier Serrano, uno de los miembros del grupo al que EL DÍA sorprende en plena labor junto a su compañero Pablo Purón, subido al andamio en ese momento.

Boa Mistura es el nombre de cuatro artistas urbanos que se unen como colectivo en Madrid a finales del 2001. El término, portugués y gallego significa buena mezcla y hace referencia a las distintas formaciones de sus miembros. Del arquitecto Javier al publicista Pablo pasando por los licenciados en Bellas Artes, Pablo Ferreiro y Juan Jaume.

Han adquirido un gran prestigio desde sus inicios como profesionales en 2010. Acudieron a la llamada de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias el pasado noviembre para poner en marcha esta iniciativa.

Su obra se desarrolla principalmente en el espacio público y su objetivo es mejorar la calidad de vida de la gente a través del arte. Generalmente emplean como herramienta la identidad del lugar donde trabajan, por lo que su recurso habitual es el lenguaje escrito y el color. Son conceptos que se funden en este proyecto. Lo explica Javier: "Juan y yo visitamos el lugar en noviembre pasado. Presentamos dos ideas tras empaparnos de lo que la gente proponía. Una más abstracta y otra, la elegida. Siempre con base en la vegetación y la naturaleza de aquí". El motivo de esa elección, aclara, "fue la iniciativa popular. Unas 500 personas participaron en una votación en las redes sociales y recalcaron su orgullo por esa naturaleza del entorno. Por eso este diseño está lleno de dragos, bejeques o pinos canarios. Colectivos, personas a título individual, vecinos y los trabajadores del centro dieron su opinión. Y sobre eso trabajamos nosotros".

Agradecen el inusual buen tiempo de estos días en Aguere porque "supone una ayuda para el avance del mural". No cabe duda de que toma forma. Javier valora: "Gracias al trabajo de nuestros colaboradores: las dos Marías, Inés y Javi. Somos un equipo". Serrano destaca "el sentido colectivo y grupal de quienes comenzamos con catorce años haciendo grafiti en el barrio de la Alameda de Osuna, cerca de Barajas. Corrimos mucho delante de la policía y ahí se forjó una gran amistad, la camaradería que nos une. De hecho seguimos haciendo lo mismo con otro formato. Pero siempre en la calle". Aparte de mejorar el entorno gris y tristón hay otra idea fuerza: "Que la gente sienta este edificio como suyo".

Orgullo de pertenencia y un centro que sea conocido por todos para que pueda ser aprovechado. Era la idea de la Dirección General. Así lo pusieron en público a la elección de la gente. Y sobre esa idea nace el mural. Boa Mistura ha captado la idea y el viernes la mostrarán a todos. Jóvenes o no.