En un movimiento casi de última hora, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cedió en la noche del viernes 96.000 litros de combustible a cada buque -y al menos a los cinco dedicados a investigación en alta mar- del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Estas embarcaciones se encontraban desde hace una semana atracadas en el muelle de Vigo, paralizando las investigaciones del mar programadas para todo el litoral español, entre ellas ocho que iban a desarrollarse durante los próximos dos meses en Canarias, por un retraso en la tramitación del expediente de gasoil.

Así lo adelantó ayer a EL DÍA la Secretaría de Estado de I+D del Ministerio de Ciencia, que confirmó que la medida permitirá a los ocho grupos de investigación afectados en las Islas -cuatro de la sede tinerfeña del IEO y otros cuatro del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG), adscrito a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)- retomar su investigación en unos días. Según la dirección nacional del IEO, el contratiempo sobrevenido supondrá una pequeña reprogramación en el calendario inicialmente establecido, ya que el barco, el Ángeles Alvariño, debía haber estado atracado en Canarias el viernes pasado.

La Secretaría de Estado afirmó estar "analizando" lo que ha ocurrido con este expediente, de cuyo estado, señalan, tuvo conocimiento hace apenas una semana. Cabe recordar que el contrato había vencido en diciembre de 2019, y que no es el único trámite en una situación inusual dentro del IEO. Según los investigadores Pedro Vélez y Rosa Balbín, de la sede tinerfeña y balear del Oceanográfico, respectivamente, muchos de los contratos estaban ya caducados o lo harán en los próximos meses. "Los barcos ahora tienen que pasar su propia ITV y el expediente aún no había acabado", explicó Vélez. A ello se añade que el expediente de la tripulación -otro de los requisitos indispensables para que el barco zarpe- "caducó en febrero de 2019", señaló, por su parte, Rosa Balbín. Hasta ahora no ha ocurrido nada porque, según la investigadora, "las empresas que suministran los servicios nos lo han estado fiando".

Desde el momento en el que el Ministerio de Ciencia se percató del grave problema que esto iba a generar, tanto en la investigación oceánica de toda España como en el asesoramiento pesquero que sus científicos proporcionan a instituciones y gobiernos autonómicos, se puso manos a la obra. De esta manera, inició la semana pasada una licitación por procedimiento de urgencia sobre el gasoil para poder reactivar las campañas. No obstante, el tiempo medio de resolución de este expediente, por muy rápido que se hiciera, no podía descender de los dos o tres meses, con lo que, al menos las campañas programadas para Canarias se iban a suspender hasta que el Ángeles Alvariño volviera a atracar en el puerto tinerfeño el 13 de octubre.

Gracias a la cesión de combustible del CSIC, los barcos, no obstante, seguirán funcionando, y "no se perderá ningún dato de la serie histórica", afirmó la Secretaría de Estado. Pero las acciones no se quedarán ahí. La Secretaría del Estado de I+D es consciente de los graves problemas -especialmente burocráticos- que están lastrando la ciencia del IEO y otros Organismos Públicos de Investigación (OPIs) "desde hace mucho tiempo". De hecho, como destacó, a principios del año pasado se sacó adelante el Real Decreto-Ley 3/2019, de 8 de febrero, de medidas urgentes en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Innovación y la Universidad, con el que se "facilitaba la burocracia en las contrataciones". Este decreto venía a eliminar el gran quebradero de cabeza de los investigadores: la intervención previa. La medida, que se tomó durante la época de crisis, obligaba a los científicos a justificar el gasto antes de hacerlo, con lo que recibían la retribución a posteriori.

Como insisten desde el Ministerio, el secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio de Ciencia, Rafael Rodrigo Montero "está muy al tanto" de todo lo que ocurre con los OPIs y tiene "un contacto continuo semanal con el objetivo de mejorar la situación cuanto antes". Respecto a este expediente en particular, el Ministerio está trabajando en descubrir dónde ha estado el problema porque entienden que no se ha debido a falta de fondos. "Cuando sepamos qué ha pasado se tomarán decisiones", aseguraron desde la Secretaría de Estado.

Los investigadores canarios, no obstante, siguen haciendo hincapié en la necesidad de que el Archipiélago cuente con un barco de estudio oceanográfico propio que evite este tipo de situaciones, porque pueden suponer una gran pérdida para estudios que tienen que ver con cambio climático, biodiversidad marina y vulcanología. Como señala el investigador de la ULPGC y director del Observatorio del Cambio Climático de Canarias, Aridane González, Canarias está situada en un "lugar estratégico para el conocimiento del cambio climático, sus efectos y posibles soluciones". Sin embargo, el Archipiélago "no puede mirar al mar desde la costa". Por eso, y para "avanzar en I+D+i", González es un firme defensor de que los investigadores de las Islas puedan contar con un barco oceanográfico. "En España, las regiones con potencial marino tienen barcos de forma permanente, excepto Canarias", señaló Aridane González. "Es curioso que siendo islas y teniendo un alto potencial en investigación e I+D+i, seamos la única región sin un barco", sentencia.