Canarias se encuentra entre las comunidades con mayor incidencia de la gripe con un nivel de difusión extenso. Y, aunque la epidemia comienza a descender en la mayoría del territorio español, el Archipiélago, junto a la Comunidad Valenciana y Ceuta, el número de casos continúa aumentando con lo que el Instituto de Salud Carlos III, valora que aún sigue teniendo una evolución creciente.

Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Gripe del Instituto de Salud Carlos III, relativo a la semana del 3 al 9 de febrero, y recogido por Europa Press, el virus de la gripe afecta actualmente 223,3 personas por cada 100.000 habitantes, lo que significa que la tasa de incidencia de la gripe en España ha comenzado a descender, especialmente entre la población menor de 65 años.

Desde el inicio de la temporada se han notificado casos hospitalizados con gripe en 16 comunidades, situándose la tasa en los 28,2 casos por cada 100.000 habitantes. La mayor proporción de casos se ha registrado en los grupos de 64 años (40%), seguida del grupo de 15 a 64 años (34%). Ahora bien, de todos ellos, el 80% presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe. En concreto, en los adultos los factores de riesgo más prevalentes son la enfermedad cardiovascular crónica (32%), la enfermedad pulmonar crónica (26%) y la diabetes (26%), y en los menores de 15 años la enfermedad pulmonar crónica (7%), la enfermedad cardiovascular crónica (3%) y enfermedad renal crónica inmunodeficiencia (2%). Además, ocho de cada diez pacientes desarrolló neumonía y el 27% ingresaron en UCI.

Desde el inicio de la temporada, la letalidad entre los casos graves hospitalizados confirmados de gripe es del 13%, concentrándose el 79% de los casos en los mayores de 64 años. De todos ellos, el 58% eran hombres, casi todos tenían factores de riesgo y fallecieron debido a una infección por virus tipo A.

Canarias, Madrid, Navarra, Ceuta y Melilla registran el mayor nivel de incidencia, aunque es medio, mientras que en el resto es bajo, excepto en Extremadura donde se sitúa por debajo de su umbral basal o epidémico establecido para esta temporada. La difusión, por su parte, es extensa en la mayor parte del territorio sujeto a vigilancia, excepto en Cantabria y Extremadura que es local, y en Ceuta que es esporádica. Del mismo modo, la evolución es ya decreciente o estable casi todas las redes, excepto en Canarias, Comunidad Valenciana y Ceuta que continúa en aumento.