La Fiscalía Provincial ha recibido una denuncia de la plataforma Presos de Tenerife contra la directora de la cárcel Tenerife II y un funcionario. Y la directora, a su vez, ha denunciado el contenido de la página de Facebook de dicho colectivo al considerar injurioso el mismo y no ajustado a la realidad. Según ha podido saber EL DÍA, el Ministerio Público ha abierto ya diligencias preprocesales por la acusación contra los citados funcionarios.

El último movimiento judicial de la plataforma se basa en que un preso de Tenerife II advierte de que un funcionario lo amenazó con retirarlo de todas las actividades a las que asistía si no se hacía confidente suyo de las acciones de otros reclusos. Y Presos de Tenerife acudió a la Fiscalía y el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para acusar a dicho trabajador y la directora de la prisión.

El interno decidió emprender acciones legales a través de Domingo Felipe Correa, uno de los portavoces de Presos de Tenerife. En el documento presentado ante el citado órgano judicial, solicita que "se tomen las medidas oportunas y cesen las injusticias que contra mi persona se están cometiendo". Asegura que presuntamente sufre "persecución y abuso" del citado funcionario, mientras que no ha podido plantear su situación a la directora. Explica que dirigió escritos para plantear su asunto al Defensor del Pueblo y al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, pero teme que sus cartas ni siquiera hayan salido de Tenerife II, ya que ni le han entregado un justificante de tales envíos.

El denunciante es el moldavo Eugenio Berezenco, que en el 2018 fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de un hombre ruso en Arona, el marido de su examante; un hecho ocurrido en noviembre del 2014. Este joven, que era dueño de un taxi con licencia de Adeje en el momento del suceso, cometió el crimen y, aunque estaba identificado, estuvo fugado más de un mes, hasta que fue atrapado por la Guardia Civil en San Isidro (Granadilla).

Berezenco trasladó dos cartas manuscritas a Presos de Tenerife, una el 4 de enero de este año y otra diez días más tarde. En la primera explica que los hechos comenzaron entre finales de noviembre y comienzos de diciembre del 2019, tras presuntamente recibir la visita de un funcionario, que le explicó que no podía salir a actividad alguna porque se le impuso una orden de incompatibilidad con otro interno, pero sin saber su nombre ni el motivo de la medida. Berezenco aclara que tal información le sorprendió, ya que no ha tenido problema alguno con otros presos. Y planteó una instancia para que ese trabajador le explicara lo sucedido.

El condenado apunta que, tres días después, el referido funcionario y un compañero de este acudieron de noche a su celda. Y ante sus preguntas, el primero le señaló que la incompatibilidad la tenía con un preso del módulo 7, "que por lo visto recibió algún tipo de amenaza por algunas deudas y que piensa que yo tengo algo que ver con esto". El ahora denunciante le respondió que él no estaba implicado, que no conocía de nada al otro recluso y propuso un encuentro con este para aclarar la situación, pues, a su juicio, "es un grave error".

Según la carta enviada a Presos de Tenerife, el funcionario no aceptó su idea y, según Berezenco, le dijo que la única manera de retirar la incompatibilidad era que empezara a "colaborar con él y delatar a otros internos".

Ante esa situación, pidió reuniones con la directora de Tenerife II y con la subdirectora de Tratamiento, pero tampoco fue posible hablar con ellas. El ciudadano moldavo cuenta que recibió una tercera visita del funcionario, en la que este le advirtió de que dejara de mandar cartas, puesto que, si no, lo iba a "putear". Tras lanzarle otras supuestas amenazas, siempre según la versión de Berezenco, el funcionario presuntamente le dijo "la orden la voy a quitar cuando me salga de los cojones". Y, una vez más, le plantea que, si quiere retomar sus actividades tiene que "chivarse".

Ante esa realidad, Berezenco optó por ponerse en contacto con el otro interno con el que supuestamente tenía la incompatibilidad, y el mismo "me contesta, como cabe esperar, que no tiene ningún problema conmigo y que va a mandar una instancia para quitar esta orden". Así lo hizo, pero el funcionario ahora denunciado volvió a dirigirse al condenado por asesinato para decirle que tenía que ejercer de delator de otros presos y que no había otra opción. Ante esa realidad, Berezenco le comentó que iba a denunciarlo.

A pesar de que fue condenado en abril del 2018, el joven moldavo sigue en el módulo 3, destinado a los presos preventivos. Y entre las actividades que asegura que no puede afrontar figuran las de su plan de tratamiento. En una segunda misiva remitida a Presos de Tenerife, Berezenco señala que el funcionario lo responsabiliza de los insultos que recibe en internet y que ahora lo han trasladado hasta el módulo 1, destinado a observación. Y acusa al empleado de prisiones de haberle dicho que no va a salir del mismo mientras siga en la cárcel.