Un juez de Primera Instancia de Marbella ha calificado de "pocilga" el lugar en el que trabaja y ha denunciado la "sensación de asco" que le produce celebrar juicios.

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Marbella, Miguel del Castillo del Olmo, ha criticado la "peste a orín" que, según él, soportan los profesionales y usuarios de la sede judicial, ubicada en la avenida Arias de Velasco. "Es un retrete gigante y contaminado", señala el magistrado en una carta abierta difundida a través del digital Marbella 24 Horas.

El juez explica la sensación de asco que provoca en "demasiadas ocasiones, no siempre" celebrar los juicios civiles en Marbella, especialmente en la Sala 4, en la que desarrolla su trabajo, sobre todo "los lunes o cuando llueve". Y lamenta el "olor a pis" que, asegura, le recibe "demasiadas mañanas" en la "cripta judicial" en la que trabaja. "Tengo el bulbo olfatorio y el cerebelo reventados ya de tanto y tan podrido analito urinario", señala el magistrado, que desarrolla su labor en Marbella desde hace más de diez años.

Del Castillo denunció en octubre a través de una carta a los medios de comunicación la presencia de roedores e insectos en la sede judicial. Señaló que los juzgados y los sótanos apestan y están "llenos de cucarachas, roedores y ventilaciones malolientes, cuando no averiadas. Los ciudadanos no deberían admitir esta maldita cutrez", apuntó en el escrito.

El magistrado criticó los "anuncios de inversiones que al final resultan inciertos" para dotar a Marbella de mejores infraestructuras judiciales. "Por más que se promuevan iniciativas, por más que se celebren reuniones, hablar nunca sirve de nada, pues no llegan decisiones sabias y valientes", apuntó.

Aseguró también que las dependencias judiciales están "al nivel de un pueblo pequeño de un país tercermundista".

Las críticas del magistrado se suman a las del decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, que en los últimos meses ha lamentado el desinterés que, según él, muestran las administraciones públicas para dotar a Marbella de un Palacio de la Justicia.

A mediados de enero, Lara aseguró que no veía "ningún tipo de compromiso real" por parte de las instituciones públicas para impulsar el proyecto y se mostró "absolutamente convencido" de que los diferentes anuncios de las actuaciones eran "palabras de políticos. No se mueve un solo papel para que sea una realidad o el inicio de una realidad construir una sede como Marbella necesita", apuntó.

A mediados de octubre, pidió a las administraciones públicas "que dejen de tomar el pelo" con el proyecto. "Cuando vea que se inician las obras, me quedaré tranquilo", agregó.

Una semana después de las críticas de enero del decano, el Ayuntamiento anunció que había recibido el permiso de la Junta de Andalucía para mejorar los accesos desde la carretera, de titularidad autonómica, a la parcela en la que se proyecta construir el Palacio de Justicia.