"¿Lo que más eché de menos en estos días? Una buena cerveza". Oliver Heinrich Klassen no lo dudó un instante y sonrió tras la respuesta, en un aparente gesto de liberación. "Somos de Bavaria", añadió ya relajado refiriéndose a la especial afición por la "bier" (cerveza en alemán) que hay en este estado del sureste germano del que procede. Había cumplido su sexto día en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe de San Sebastián de La Gomera y por fin salía de la habitación y el aislamiento. "Estamos muy contentos y con muchas esperanzas, pero tristes pues queda un amigo dentro infectado", resumió.

Oliver Heinrich Klassen es uno de los cuatro alemanes que ayer tarde pudieron por fin abandonar el Hospital Insular tras el segundo negativo en coronavirus de las muestras que les recogió el lunes el personal del centro. Les habían dado el alta que tanto llevaban esperando. Ese otro amigo al que se refería permanecerá ingresado y bajo drásticas condiciones de aislamiento pues sus pruebas volvieron a dar positivo, después de convertirse el pasado viernes por la noche en el primer caso de coronavirus 2019-nCoV de España.

Heinrich fue el portavoz elegido por este grupo de alemanes para dar una rueda de prensa en el mismo Hospital, en la que estuvo acompañado por la traductora, Susanne Volkmann, y el gerente del centro, Manuel Isidro Brito. "Al principio estábamos nerviosos y asustados, pero luego nos fuimos sintiendo mejor, sin miedo al coronavirus", manifestó en una de sus respuestas escuetas. Detalló que cuando el viernes se supo que uno de ellos había dado positivo, se comunicaron con él por teléfono. "Está bien, sin síntomas", precisó del que permanecerá en el Hospital.

Oliver Heinrich también contó que se enteraron por una llamada del Ministerio de Salud de su país de que corrían riesgo de ser contagiados por el coronavirus, que evitaron contar lo ocurrido en un primer momento a algunos familiares para no alarmarlos y que se les había identificado en las redes sociales al publicarse fotos suyas. "Nos sacaron imágenes en la habitación. Pedimos al menos que estos días que nos quedan de vacaciones no nos molesten más", rogó. ¿Volvería a La Gomera?, le preguntaron. "Me gustaría volver, si me lo permiten? Era la primera vez que los seis veníamos", concluyó entre risas.

Heinrich no quiso terminar sin un agradecimiento: "Gracias a todo el personal del Hospital, a las enfermeras, al personal de limpieza. Gracias por el buen trato". Y se marchó a la ambulancia para unirse a los otros tres dados de alta ayer y al otro amigo que en todo este tiempo ha permanecido en la casa que alquilar en Hermigua.