La publicación de los datos de abandono escolar temprano derivados de la EPA del cuarto trimestre de 2019 muestran que el repunte de este indicador en 2018 se consolida y la brecha educativa de Canarias, respecto al resto de comunidades autónomas, se amplía por segundo año consecutivo. El diferencial era de tres puntos en 2018 y en 2019 se elevó hasta los 3,5, cuando en 2016 y 2017 el Archipiélago llegó a estar por debajo de la media estatal. El abandono escolar temprano representa el porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de Educación Secundaria y no sigue ningún tipo de formación. La Estrategia Europa 2020 estableció entre sus objetivos reducir el abandono escolar temprano a tasas por debajo del 10% en la Unión Europea y del 15% en España.

En la década 2007-2017, la tasa de abandono escolar temprano de Canarias se reducía a un ritmo de 1,6 puntos por año. De haber continuado esta tendencia hasta hoy, hubiera situado a las Islas en 2019 en un 14,4% y en 2020 en el 12,9%. Sin embargo, los datos de 2018 y 2019 no sólo alejan a la región del objetivo marcado para 2020, sino que amplían brecha con el resto de comunidades. Entre 2002 y 2019 Canarias se ha mantenido por debajo de España salvo en momentos puntuales y, pese a que hoy la situación es mejor que 2002, el proceso de mejora ha avanzado a un ritmo de 0,76 puntos por año, mientras que el conjunto de España lo hace a un ritmo de 0,80 puntos anuales. Estos datos confirman que el sistema educativo de las Islas está atrapado en un círculo vicioso marcado por una lenta recuperación con respecto a otras regiones.