El tiempo ha dado un giro brusco y del frío y las temperaturas bajo cero se ha pasado a máximas superiores a los 27 grados y a la calima. El cambio se ha producido además en apenas unos días, los correspondientes al pasado fin de semana.

A mediados de la semana pasada, principalmente del martes al jueves, se produjeron las primeras heladas del año en la cima de Tenerife, el Parque Nacional del Teide, y se registraron temperaturas mínimas récords a nivel nacional, con los -8,5 grados del martes 21 en las Cañadas o los -6,2 del miércoles 22 en el observatorio meteorológico de Izaña, también en el Teide. Las temperaturas también bajaron de cero grados en zonas de la cima de La Palma o Gran Canaria, aunque menos que en la tinerfeña.

Mínimas de más de 6 grados

Una semana después, el tiempo ha dado un vuelco absoluto. Tres municipios canarios, así, pasaron de los 27 grados ayer en sus temperaturas máximas: 27,9 en la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), 27,5 en Teguise (Lanzarote) y 27,1 en Arico (Tenerife). Ninguna de las temperaturas mínimas bajó de los 6 grados, que registró la estación meteorológica de Izaña, en el Parque Nacional del Teide.

A esta sensación de verano en pleno invierno, generalizada en todas las Islas, se sumó la calima, que ha llegado para quedarse al menos dos días, según las predicción meteorológicas. La situación no va a cambiar en estas jornadas y las temperaturas máximas se van a mantener por encima de los 25 grados e incluso puede que experimenten un repunte, especialmente en islas como Tenerife y Gran Canaria, entre hoy y mañana. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy, según informó en su portal digital, que el polvo en suspensión sahariano siga afectando a las dos provincias, especialmente a la de Las Palmas, en una jornada en la que los intervalos nubosos aislados, en capas muy altas, y el aumento de temperaturas predominarán en todo el Archipiélago.