El personal de mantenimiento de los centros de salud de todo Tenerife se pondrá en huelga en un mes. Los 20 trabajadores que componen la plantilla afirman que la empresa concesionaria, Clece S.A., no les está abonando varios complementos salariales a los que obliga el contrato que firmaron el pasado mayo de 2019 con la Administración, por lo que amenazan con tomar esta medida a principios de marzo. Una decisión que, según advierten desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), podría derivar en el cierre de "la totalidad de los centros de salud" si se prolonga en el tiempo.

Y es que una incidencia tal como una tubería atascada o una luz averiada podría llevar a que el centro sea considerado "insalubre", lo que, consecuentemente, derivaría en el cierre del mismo, según afirmó el abogado de CSIF, Cristo Llurda. Pero la huelga que han planteado comenzar en un mes solo es el culmen de una serie de medidas que ya han empezado a implantar en señal de protesta. Por el momento, y desde ayer, los trabajadores se han negado a hacer horas extra, a estar localizados las 24 horas del día, a hacer guardias y a tocar o manejar cualquier material que pudiera resultar tóxico.

Asimismo, en la mañana de ayer, los servicios jurídicos del sindicato CSIF presentaron un conflicto colectivo ante el Tribunal Laboral Canario para el reconocimiento de la totalidad de trabajadores en cuanto a un plus de peligrosidad, toxicidad y penosidad que aparece recogido en Convenio Colectivo y que la empresa se niega a abonar, y el pago en su totalidad de las tablas salariales actualizadas, con efectos retroactivos. Todo comienza con una demanda por parte de los trabajadores para modificar las tablas salariales ajustándolas al convenio colectivo del sector. "Todas las reuniones que hemos tenido con la empresa -que comienzan a mediados de 2019- han acabado con una negativa por su parte a dar respuesta a nuestras demandas", explicó Llurda.

En conflicto desde mayo

Así llevan prácticamente desde que se firmó este nuevo contrato que, según les ha trasladado la empresa, tiene un pliego de condiciones que no se ajusta a las necesidades del servicio en términos económicos. No obstante, como señaló Llurda, "si no veían viabilidad, no tendrían que haberlo aceptado". De hecho, en el pliego solo aparece la contratación a 13 personas, y se ha tenido que ampliar la plantilla hasta 20 personas para poder dar respuesta a los requerimientos del mantenimiento de los centros.

Muchos de los trabajadores llevan 20 años prestando sus servicios a la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Canario de la Salud (SCS), y ha sido esto lo que les ha llevado a continuar trabajando a pesar de las condiciones laborales. La paciencia de los trabajadores también ha venido determinada con la posición de la Consejería de Sanidad. "En todo momento nos han hecho llegar que esto se tiene que arreglar", alegó Llurda. De hecho, Sanidad ha mostrado su compromiso para resolver el conflicto en caso de que fuera necesario, tal y como hicieron a finales del año pasado con el contrato que Ralons S.L. mantenía con el servicio de limpieza de los centros de salud de la isla.

La empresa, cuestionada por este motivo, no ha querido hacer declaraciones al respecto.