Matemáticas, Informática y Telecomunicaciones se dan la mano para afrontar el problema de la seguridad de la información, que está en auge ahora más que nunca. La Criptografía, una de las partes más matemáticas de esa rama, estudia sistemas algorítmicos que preservan confidencialidad, autenticidad, integridad o privacidad de la información. También se usan matemáticas para modelizar amenazas en las redes.

La Criptografía es una ciencia milenaria, y la ciberseguridad ha podido desarrollarse gracias a la criptografía precomputacional. El matemático Alan Turing, considerado uno de los padres de la Informática, es la figura esencial en esta materia. Él rompió el cifrado de la máquina Enigma en la Segunda Guerra Mundial. De la actualidad podemos destacar a Adi Shamir, con numerosas contribuciones entre las que destaca el algoritmo RSA, uno de los cifrados más utilizados.

A nivel internacional, la seguridad de la información se asocia con la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, el mayor empleador de matemáticos del país. Su homólogo español es el CNI. Sin embargo la actividad de esos centros tiene carácter secreto, y las entidades de referencia en el ámbito científico son universidades y centros de investigación. Destacan el MIT y la Universidad Católica de Lovaina, donde nacen los principales cifrados actuales. También empresas como IBM Research dedican cada vez más recursos a esta rama. En España, la Red Temática de Matemáticas en la Sociedad de la Información y la Red de Excelencia Nacional de Investigación en Ciberseguridad engloban a los principales agentes del ecosistema investigador, entre ellos la Universidad de La Laguna.