El Ejercicio Conjunto Combinado que desarrollará la Unidad Militar de Emergencias (UME) este año en Canarias contará con el apoyo de recursos de otros países, como Portugal, Francia, Marruecos y Estados Unidos. Así lo anunció ayer el general de la UME, Luis Manuel Martínez Meijide, después de la reunión técnica desarrollada en el Recinto Ferial para conocer con qué medios acudirá cada cuerpo de seguridad, equipo de emergencias, servicio sanitario o agrupación de Protección Civil, entre otros. Como se anunció hace dos meses, la primera parte consistirá en atender un movimiento sísmico en el Norte de Gran Canaria, que afectará a los municipios de Moya, Gáldar y Santa María de Guía, con un nivel 2 de emergencia, es decir, que será el Gobierno canario el responsable de la gestión. Y, al día siguiente, se producirá una erupción en los altos de la comarca del Valle de Güímar, que se catalogará como nivel 3 y su control dependerá del Gobierno del Estado.
Cada año la Unidad Militar de Emergencias desarrolla un simulacro de gran magnitud a nivel nacional y para 2020 se eligió al Archipiélago. Esta prueba para conocer las potencialidades y debilidades de cada organización, a nivel individual y de forma conjunta, se desarrollará el próximo mes de marzo, entre los días 21 y 26.
La UME ejerce como "organizador" y "catalizador" de las energías de los diferentes recursos que intervienen, a todos los niveles, "para ponerlas al servicio de la nación y los ciudadanos", en palabras de Martínez Meijide.
El general repitió uno de sus lemas, la necesidad de actuar sin alarmismos, pero sí con seriedad y humildad para lograr los objetivos. Está convencido de que la mejor manera de practicar es huir de la improvisación. "Si no somos conscientes de las propias carencias y problemas, tenemos muchas más probabilidades de fracasar", manifestó ante los medios.
En una primera estimación, se calcula que unos 3.500 profesionales y voluntarios van a tomar parte en el Ejercicio.
El general apuntó que la UME cuenta con unas capacidades limitadas y un ejercicio de esta magnitud no sería factible solo con sus medios. Por eso, en su prueba tomarán parte recursos del Ejército de Tierra y del Aire, así como de la Armada. También participarán policías locales, guardias civiles, policías nacionales, agentes del Cuerpo General de la Policía Autonómica, Cruz Roja Española, personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario, así como cuatro helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) o agrupaciones de Protección Civil, técnicos de la Dirección General de Seguridad y Emergencias.
Entre otras escenas, se simulará el cierre del aeropuerto Tenerife Norte por una nube de piroclastos procedente de la erupción; el cierre de carreteras, la construcción de un puerto artificial para evacuar a la población, la evacuación de un centro de discapacitados o el rescate de damnificados y que las familias permanezcan unidas.
El consejero de Seguridad, Julio Pérez, explicó que se trata de un ejercicio difícil, "pero es un lujo hacerlo con la UME". Consideró positivo hacer autocrítica y aclaró que, en realidad, no se cerrará ninguna infraestructura básica para ambas islas, solo existirá una simulación.
