La borrasca Gloria, aunque ha quedado muy lejos del territorio canario, ha generado un cambio en el viento que ha sufrido directamente el Archipiélago. Acostumbrados a una (inusual) situación de estabilidad meteorológica donde predominaba la calima, los cielos despejados y las altas temperaturas, los isleños han pasado a sentir el frío suficiente como para ser testigos de las primeras heladas del año en las cumbres de Tenerife.

En estos días, tres estaciones meteorológicas de alta montaña registraron en la madrugada de ayer temperaturas bajo cero, entre las que destacan Las Cañadas del Teide (-8,5 grados) e Izaña (-5,2 grados). No obstante, las primeras nevadas del año -si es que llegan- se harán de rogar un poco más pues no se han dado las condiciones necesarias para dejar una blanca estampa navideña.

Han sido dos factores los que han desencadenado la bajada de temperaturas en el Archipiéalgo, según señala el delegado provincial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Jesús Agüera. Por un lado, el cambio a un tiempo con mayor componente invernal ha venido motivado por el paso de borrasca Gloria hacia la Península que. A pesar de no haber tenido un efecto directo en el Archipiélago debido a su lejanía, con sus vientos de componente norte ha "inducido un giro" en el viento del este que influía al tiempo en Canarias.La alta nubosidad

Tampoco ha ayudado la alta nubosidad que se ha ido acumulando en las cotas bajas Canarias. "La falta de insolación, debido a la alta nubosidad, también ha propiciado la bajada de temperaturas de estos últimos días", explica Agüera. Así, finalmente ayer se cerró el día más "frío del año".

La estación de montaña de la Vega de San Mateo, en Gran Canaria, también ha registrado dos días seguidos temperaturas mínimas por debajo de los cero grados (-0,8 grados el martes y -1,7 grados el miércoles), sin embargo, ni aquí ni en otras zonas de cumbre de las islas de mayor relieve han registrado heladas como las de Tenerife. El frío de las zonas altas de las Islas también afectó a las temperaturas en las zonas costeras, donde se llegó a registrar temperaturas mínimas de 11 grados centígrados. Ayer las temperaturas máximas solo superaron los 20 grados en la zona sur y la capital de Tenerife, en Fuencaliente (La Palma), Vallehermoso (La Gomera) y en el aeropuerto de Lanzarote. Este descenso térmico, según el delegado de la Aemet, entra dentro de lo esperable en esta época del año. "Lo que no es normal" -insistió el delegado provincial- "es que estemos viviendo un enero con temperaturas máximas de 26 y 27 grados".

En este sentido, insistió en que justamente esta situación es la que ha provocado que la bajada de temperaturas parezca mucho mayor. "Se debe recordar que enero suele ser el momento donde más temporales entran a Canarias", recordó Agüera que afirmó que es verdad que en los últimos años no se ha cumplido esta previsión. "Era entonces cuando las perturbaciones dejaban nevadas en las islas de mayor relieve", concluyó.

Las heladas no han estado acompañadas por nieve, básicamente por el nivel en el que se encontraba la nubosidad. "La nubosidad estaba por debajo de la cota de nieve, situada entre los 2.300 y los 2.400 metros", explica el delegado provincial que señala que, al no haber nubes que pudieran generar una precipitación a esa altura, no llegó a nevar, aunque era una de las previsiones.

Con la previsión de aumento de temperaturas en los próximos, las probabilidades de que nieve son cada vez más difusas. El viento del este volverá a soplar en las Islas implantando de nuevo una situación anticlónica. Pero, como señaló Agüera, "aún queda mucho invierno" y la inestabilidad de una nueva borrasca podría ser suficiente para permitir que se repita la usual estampa invernal de un Teide cubierto bajo un manto blanco.