El agente de Movilidad acusado de cohecho continuado por pedir 50 euros a varios conductores a cambio de evitarles una multa deberá someterse a "tratamiento de rehabilitación" de consumo de drogas como una de las condiciones para evitar su ingreso en prisión.

El juicio, que se celebraba ayer en la sala 17 de la sección VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, apenas llegó a producirse porque defensa y acusación llegaron a un acuerdo previo de rebaja de la condena. El jurado, que se había personado en el juzgado a las 9.30 horas de la mañana, ni siquiera se constituyó, ya que ambas partes aceptaron las "conclusiones modificadas de las acusaciones". Al comienzo del juicio oral, el acusado "mostró su conformidad" con las penas modificadas y se procedió a dictar sentencia y ambas partes manifestaron su voluntad de no recurrir.

El Ministerio Fiscal solicitaba primeramente una condena de dos años, tres meses y un día de prisión para el acusado, que responde a las iniciales C.I.D. Finalmente, Fiscalía y acusación acordaron la suspensión de la pena privativa de libertad "por espacio de cuatro años", siempre y cuando este se comprometa a entregar, "en el plazo máximo de dos meses", la certificación de haberse sometido a un tratamiento de rehabilitación, en el que deberá permanecer hasta su finalización. Otra condición para evitar la cárcel será la "no comisión de nuevos delitos" en dicho plazo de cuatro años.

La sentencia establece que el condenado queda inhabilitado para el cargo de agente de Movilidad, funcionario de policía o "cualquier empleo o cargo público" que esté relacionado con la seguridad vial, durante un periodo de cinco años. Amén de la inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el mismo periodo de cinco años.

El encausado deberá pagar a cada víctima del delito "la cantidad de 50 euros", con aplicación de los "intereses previstos" por la Ley, de los cuales ya ha consignado 100 euros. A lo anterior se añade una multa de seis euros al día durante nueve meses y un día, con "responsabilidad penal subsidiaria" de un día de prisión, por cada dos cuotas impagadas. De igual modo, deberá abonar los costes asociados al proceso judicial.

Actividad delictiva

En el momento de los hechos, ocurridos entre los días 20 y 23 de febrero de 2017, el agente presentaba un "cuadro de trastorno" por consumo "leve-moderado" de cocaína, lo que, a la hora de fijar la pena, incurrió como "circunstancia atenuante".

La sentencia recoge seis ocasiones, distribuidas entre los días 20 y 23 de febrero de 2017, en las que el acusado ofreció a diferentes conductores la posibilidad de anular una multa a cambio de 50 euros, "aprovechándose y abusando de la autoridad que su empleo público le otorgaba".

El primer hecho acusatorio que consta en acta ocurrió el día 20 de febrero de 2017, cuando C.I.D. se dirigió al conductor de un vehículo que acababa de estacionar para indicarle que había cometido una infracción de estacionamiento, cuya sanción se elevaba a 200 euros, añadiendo que "si me das 50 euros me olvido de esto". El ciudadano aceptó la condición que el agente le impuso y pocas horas después acudió a denunciar el abuso a dependencias policiales. El mismo día, apenas cinco horas más tarde, el acusado repitió la estrategia, esta vez con una conductora que estaba usando el móvil mientras conducía. En esta ocasión, la víctima tuvo que ir a un cajero para abonar la misma cantidad de 50 euros al funcionario de Movilidad.

Dos días después, C.I.D. volvió a repetir la misma acción delictiva obteniendo un resultado diferente. Ya que en esta ocasión el conductor "solo tenía diez euros encima" y "solicitó el pago" con tarjeta de crédito. A lo que el acusado respondió que "me voy a fijar en tu cara y en tu coche" y desistió de formular el boletín de denuncia. El mismo día tuvo tiempo de cometer otros dos delitos con un resultado satisfactorio para él, ya que los dos propietarios de sendos vehículos abonaron el importe de 50 euros al momento. Por último, el día 23 de ese mismo mes, una conductora se negó a darle los 50 euros, ante lo que el guardia redactó la denuncia.

En el momento en que ocurrieron los hechos el acusado "consumía cocaína".