El equipo de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín llevó a cabo, la madrugada del viernes, el segundo trasplante de corazón del Archipiélago gracias a un donante de Tenerife. El paciente, un hombre de más de 50 años, padecía una patología cardiaca avanzada. Según fuentes hospitalarias, el pronóstico "no es malo", aunque los facultativos se muestran prudentes porque, dadas las características de la operación que se considera de alto riesgo, las 48 horas posteriores "son cruciales" para la recuperación. Ahora toca esperar para conocer cómo evoluciona el órgano vital y cómo responde a los tratamientos postoperatorios. La intervención, que terminó sobre las siete de la mañana de ayer, duró cuatro horas.

Tras la operación, el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde un amplio equipo multidisclipinar está pendiente de su evolución. En las primeras horas sufrió problemas de coagulación, "pero "es normal que sangre un poco más que otros pacientes debido a la complejidad de la cirugía". Durante la tarde tuvo que ser sometido a una segunda intervención para drenar la sangre y tratar de parar el sangrado a través de la cirugía, aunque se trata de un "procedimiento frecuente" en este tipo de operaciones. Las primeras horas después de la intervención permaneció sedado y con medicación para mantenerle la tensión y que permaneciera estable hemodinámicamente. Ahora hay que llevar a cabo una serie de controles para evitar que el paciente contraiga infecciones que puedan poner en riesgo su estado de salud.

El Servicio Canario de la Salud (SCS) llevaba años trabajando para lograr el visto bueno de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para poder llevar a cabo este tipo de operaciones. Para esto, en 2016 se formó la Unidad de Trasplante Cardiaco con facultativos del Negrín. Estos profesionales formaron durante varios periodos en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, uno de los centros nacionales de referencia con reconocido prestigio en los programas de trasplante cardiaco. Este equipo está liderado por dos cardiólogos y un responsable de servicio.

Anonimato

El resto de cardiólogos del hospital sirven de apoyo y actúan como consultores. La ONT ha solicitado a la gerencia del Negrín que guarde con celo la información tanto del donante como del paciente que recibe el órgano para salvaguardar su anonimato, un elemento fundamental en los trasplantes.

El programa del SCS tiene carácter regional e implica un trabajo coordinado de los centros sanitarios del Archipiélago. Para evitar complicaciones, el protocolo permite que el paciente espere en su casa hasta que aparezca un donante compatible, momento en el que se tiene que trasladar al Hospital Negrín. Previamente, los facultativos mantienen reuniones con los pacientes para prepararlos, darles pautas y valorar su idoneidad para someterse a la intervención quirúrgica.

El plan de trasplantes está nutrido casi exclusivamente por donantes canarios. De esta manera, se maximiza el aprovechamiento de las donaciones locales -que son entre 80 y 90 al año-, ya que algunos corazones se rechazaban por los tiempos de traslado a la Península.

Según datos del SCS, anualmente, entre 12 y 15 pacientes canarios tenían que viajar a la Península para someterse a una cirugía de trasplante de corazón o, simplemente, para acudir a sus revisiones médicas periódicas. La media de espera para el reemplazo de este órgano vital era de alrededor de seis meses. En la última década, 122 personas se han visto obligadas a trasladarse para ser intervenidas y, finalmente, 97 pasaron por quirófano.