La representante del ministerio fiscal apuntó a la "animadversión" que los cuatro acusados de ser los inductores del crimen del alcalde de Polop (Alicante) sentían hacia Alejandro Ponsoda como origen del encargo de su asesinato en el verano de 2007, mientras que las defensas cuestionaron al testigo protegido, al que atribuyen haber sido un confidente de la Guardia Civil.

Fiscalía y acusación particular piden 25 años para los acusados de idear y ejecutar el asesinato del alcalde. Las defensas aseguran que no hay indicios racionales de criminalidad. Este martes se celebró en la Audiencia Provincial la primera sesión del juicio, ante un jurado popular, contra los siete acusados del crimen: cuatro inductores -el exconcejal de Urbanismo y exteniente de alcalde de Polop, Juan Cano, sucesor de Ponsoda; el empresario Salvador García y los dos responsables del local de alterne Mesalina de Finestrat donde se urdió el crimen- y tres autores materiales.

Sobre las 21:20 horas del 19 de octubre de 2007, Ponsoda fue tiroteado en las puertas de su domicilio, en la pedanía de Xirles, en tres ocasiones y a través de la ventana de su vehículo, aunque solo recibió un impacto.