El número de muertos en accidentes en las carreteras interurbanas canarias ha descendido un 80,6% en dos décadas. Así se desprende del balance provisional del año 2019 que dio a conocer la Dirección General de Tráfico (DGT). Solo analiza los sucesos ocurridos en esas vías y los fallecidos las 24 horas posteriores al mismo, pero ya se puede hablar de datos históricos en el fiel positivo de la balanza. En Canarias, fueron 39 los fallecidos frente a los 176 de 1998 -81 en la provincia de Las Palmas y 95 en la de Santa Cruz de Tenerife-, el año con más decesos.

Sin embargo, esta cifra de 2019 no supone el mínimo histórico. Se alcanzó en 2012 y 2013, con únicamente 34 en ambos casos. Solo en 2011 (38) la cifra fue también inferior a la del ya citado 2019. Fue en 2008 cuando comenzó a invertirse radicalmente la tendencia (ver cuadro adjunto) al pasar la cifra de 105 a 68. Respecto al año anterior, 2018, cuando la cuenta mortal se fue hasta las 43 personas, han sido cuatro fallecidos menos.

Los datos definitivos del resumen anual, que incluyen tanto las vías interurbanas como las urbanas y los fallecidos los treinta días siguientes al accidente también son similares en la serie histórica. Así, desde 1997 cuando se inicia a nivel provincial por la DGT la diferencia es abismal. Para mejor. Ese año murieron 171 personas en las vías isleñas (88 en Las Palmas y 93 en Santa Cruz de Tenerife). El siguiente, 1998, se alcanzó el máximo de la serie histórica con 231 fallecidos (111 y 120).

El año 2011 marca una tendencia a la baja ya que se pasó de los 76 fallecidos del 2010 a 47. Sin embargo no fue posible mantenerla y en 2012 murieron en las carreteras canarias 61 personas. En este período de oscilación en pico de las cifras, 2013 se salda con 48 fallecidos, que pasan a ser 57 en 2014, 62 en 2015 y 71 en 2016. La progresión al alza se rompe ligeramente en 2017 con un balance de 67 y cambia otra vez en 2018 con un descenso a los 53.

Quedan por conocerse los datos absolutos y definitivos pero las 39 víctimas mortales de las vías interurbanas permiten anticipar que se bajará de las 53 totales del año pasado con el añadido de las urbanas. Por provincias hay alguna curiosidad a tener en cuenta. Desde 1993 hasta 2008 la mortalidad es mayor en Las Palmas que en Santa Cruz de Tenerife. Ese año camba la tendencia con 44 fallecidos en la provincia occidental y 41 en la oriental para un total de 85.

Tres años después, en 2011, la estadística vuelve a dar un vuelco que se mantiene hasta hoy con dos excepciones: 2015 (22 en Las Palmas y 40 en Santa Cruz) y 2017 (30 y 37, respectivamente).

Un balance positivo

A nivel nacional, los datos dados a conocer hace unos días arrojan un balance positivo. Han sido 1.098 los fallecidos en las carreteras que se ubican fuera de las ciudades, 90 menos (-7,6%) que en 2018 y 805 menos que hace una década. Perdieron la vida en 1.007 accidentes, Son los mejores datos desde que existen registros (1960) por encima de 2015 cuando murieron 1.131 personas en carretera.

La cifra máxima de fallecidos en toda clase de vías se produjo a nivel nacional en 1989, con 7.188. A partir de ahí ha habido una lenta tendencia a la baja con algún repunte como en 2016 (1.810) y 2017 (1.830) frenado en 2018 (1.806).

La previsión definitiva es que en 2019 se mantenga ese descenso global. Para el Ministerio del Interior y la DGT un factor clave es la reducción del límite máximo de velocidad en carreteras convencionales desde los 100 a los 90 kilómetros por hora.

Según el balance de la DGT, "el exceso de velocidad es trasversal en las causas de accidentes con víctimas mortales". Siempre está presente. Cabe destacar también las distracciones por el uso del móvil mientras se conduce.

Tanto en el ámbito nacional como en el canario hay tres factores relacionados con la movilidad a tener en cuenta para entender la importancia del cambio de tendencia en el número de víctimas mortales: el aumento de los desplazamientos de largo recorrido, el parque de vehículos y el censo de conductores.