¿Cómo afronta el reto de ponerse al frente de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan)?

Con verdadera ilusión y con la responsabilidad que conlleva la trascendencia de este proyecto. Además, lo afronto con la seguridad de que la Plocan ya ha alcanzado una velocidad de crucero importante y cuenta con un equipo humano consolidado, que ha demostrado su saber hacer durante años y que cuenta con experiencia internacional. También inicio esta etapa con el deseo de poder ampliar horizontes y buscar nuevos objetivos estrechamente relacionados con la economía azul.

¿Cuáles son los hitos que le gustaría alcanzar?

Me gustaría lograr un buen posicionamiento en el pacto verde europeo. Plocan puede jugar un papel importante para desarrollar las tecnologías que van a dinamizar la economía relacionada con el sector marino marítimo, por lo que creo que hay una gran oportunidad para Canarias. Considero importante involucrar a más usuarios como grupos de investigación, centros o empresas en el diseño de la estrategia de la plataforma, para ver cuáles son las prioridades y poder caminar juntos en la misma dirección.

¿Espera que la Plocan crezca en los próximos años?

Por la propia dinámica de la Administración no vamos a poder crecer enormemente, pero tenemos que ser creativos y buscar la manera de generar alianzas, consorcios y acuerdos para poder unir capacidades y focalizar temas de interés como el cambio climático, la economía azul, la robótica, las comunicaciones, el tratamiento de los datos del medio marino o la inteligencia artificial.

¿Hay algo que le gustaría cambiar o potenciar dentro de la institución?

Quiero potenciar la comunicación. No solo es importante hacer, sino que se conozca lo que se hace. Hay que facilitar que la sociedad comprenda lo importante que es la Plocan y que conozca los beneficios que genera la actividad que desarrollamos aquí. Tenemos que ser capaces de medir el impacto de lo que hacemos y tener indicadores que nos permitan palpar lo que la sociedad sabe sobre nosotros. La gente nos asocia al molino del mar, pero no son conscientes de la economía que genera, de lo que va a significar ese proyecto para el cambio de modelo energético en los próximos años o de las oportunidades que puede crear en el empleo para las Islas.

¿Qué estrategia van a utilizar para acercar la Plocan a la sociedad?

En todo lo que hagamos vamos a introducir el componente de la difusión. Se trata de que cuando se diseñen los proyectos, en la medida de lo posible, se incluya un apartado para comunicación y, así, potenciar que ocupe un papel muy importante. Además, tenemos que convertir el centro en un punto activo donde la gente venga a reunirse y no exclusivamente para hablar de ciencia; queremos que esté abierto a iniciativas empresariales o de asociaciones. También potenciaremos la cercanía con los centros educativos porque nos interesa mucho que la próxima generación tenga acceso a la información que generamos aquí.

¿Qué proyectos se están desarrollando bajo el paraguas de la Plocan?

Tenemos unos 50 proyectos actualmente. El papel internacional que ha tenido Plocan en los proyectos ha sido muy buena. Hemos tardado en poder consolidar las infraestructuras, pero captar los proyectos ha sido muy rápido. Ahora mismo nuestra principal necesidad es incrementar la plantilla para poder atender a todos los proyectos. Tenemos que buscar soluciones innovadoras y mecanismos que nos permitan seguir creciendo porque los próximos años las oportunidades van a ser todavía mayores. Se espera que el crecimiento de la economía marítima sea el doble que el de otros sectores. El Archipiélago debe aprovechar esta oportunidad y convertirse en un banco de ensayo para los proyectos europeos relacionados con la economía marina.

Dentro del pacto verde europeo, ¿qué papel puede jugar Canarias?

El Archipiélago debe aprovechar la oportunidad para convertirse en un escenario en el que se ensayen las tecnologías relacionadas con el mar. El conjunto de las Islas ofrece un espectro muy grande de oportunidades por sus características. Debemos trabajar para atraer las inversiones de las fases preliminares y de los estudios pilotos de los proyectos. Esto supone mucho dinero, pero también oportunidades para el empresariado local que podrá para posicionarse en el mercado. Hay que hacer una apuesta fuerte, y hacerla ahora, para aprovechar que el próximo programa marco, los presupuestos y los fondos estructurales están en plena definición. Si conseguimos posicionarnos en Europa, las Islas dejarían de recibir fondos solo por estar alejadas y empezarían a recibir fondos por se un centro de desarrollo e innovación dentro del marco de la economía azul. Solo en la parte de investigación, la Comisión Europea invertirá unos 100.000 millones y el Banco Europeo de Inversiones una cantidad similar.

¿Cómo contribuye la Plocan al tejido económico de las Islas?

La Plocan atrae proyectos que están en una fase avanzada y necesitan de un entorno real para poder sus prototipos. Pero no solo queremos que los prototipos se ensayan aquí, queremos que las empresas puedan utilizar las ventajas fiscales que tenemos en el Archipiélago para puedan instalarse en las Islas y que su actividad económica se genere aquí.

¿Cuál es la relación de la Plocan con las dos universidades canarias?

La relación es buena, pero hay mucho espacio para mejorar y será una de mis prioridades. Creo que hay que generar alianzas más estrechas y aprovechar los recursos. Las universidades tienen muchas capacidades y tienen que aprovechar el potencial enorme que aportan sus alumnos. Por esto, tenemos que trabajar para ofrecerles temas de impacto económico, científico y tecnológico en los que puedan trabajar, además de conectarlos internacionalmente con investigadores de otras universidades. También hay que buscar mecanismos para premiar ese convenio de colaboración y abrir el debate para el codiseño de convenios conjuntos que estén pegados a la realidad.

¿Plocan juega algún papel en la lucha contra el cambio climático?

Estamos trabajando en varias direcciones. Por un lado, estamos desarrollando dispositivos que permitan el aprovechamiento de las energías oceánicas porque en Canarias podríamos sacar del océano, solo con energía eólica, el doble de la capacidad de consumo de las Islas. También estamos trabajando en tecnologías de emisión negativa que permiten que el océano absorba dióxido de carbono usando procesos naturales. En esa línea, hay otras tecnologías que se basan en la neutralización del dióxido del carbono utilizando rocas y minerales; y otras utilizan la fertilización del hierro. El océano va a jugar un papel esencial en la solución del problema del cambio climático y tenemos que tener los conocimientos para saber qué se puede hacer y cómo debemos actuar cuando estemos al borde del precipicio. La próxima década será la de los océanos y ahora nos jugamos la puesta a punto de las tecnologías para revertir el cambio climático.

¿Cree que en Canarias se está desarrollando lo suficiente la economía azul ?

Hay un enorme potencial de crecimiento y hay que destaparlo. El Clúster Marítimo de Canarias cree que se puede doblar el volumen de la actividad si orientamos las inversiones en esa dirección. Nosotros seguiremos adoptando el papel de banco de ensayos. No solo hay que mirar a las actividades tradicionales, sino que hay que desarrollar actividades nuevas que generen nueva economía en el sistema. Es muy importante para el empresariado apuntarse ahora a la oportunidad que brinda el nuevo programa marco de la Unión Europea, que comienza en 2021, en el que habrá inversiones enormes, que ayudarán a bajar el riesgo de los proyectos pilotos.

¿Qué balance hacen hasta ahora del funcionamiento del aerogenerador marino?

El balance es positivo, no solo por sus características científicas. La construcción en hormigón genera un gran impacto en la economía local. Toda la construcción de los mástiles y de la subestructura se hicieron en astilleros y empresas constructoras de las Islas, por lo que el valor se queda aquí. El proyecto también ha permitido que empresas españolas se convierten en referentes internacional y han participado en un ecosistema innovador. Esto genera empleo, diversifica la economía y hace que los jóvenes ingenieros no tengan que irse fuera.

¿Es posible compatibilizar la pesca tradicional con los nuevos usos del mar?

No solo es posible, sino que es necesario. Uno de los retos a los que nos enfrentaremos en los próximos años con respecto a la pesca tradicional es que, sin sobreexplotar el recursos, seamos capaces de aumentar el valor añadido del producto. Esto generará mayor nivel de vida para la comunidad de los pescadores y, además, se podrá plantear la conservación del medio. Para nosotros es importante que el mundo de la pesca entienda que uno de nuestros objetivos es aportar mayor capacidad tecnológica a lo que se está haciendo en la actualidad.