Un décimo de la Lotería de Navidad valorado en 20 euros se convierte gracias al azar del ritmo de los bombos en una lluvia de cientos de miles de euros. Tras la incredulidad llegan el champán, los abrazos y la televisión. La euforia se desata y la cuenta bancaria se desborda. Pero, ¿es realmente para tanto? ¿Se puede vivir a lo grande con los 400.000 euros del Gordo? ¿Es aconsejable dejar el trabajo si se gana un millón de euros? Las estadísticas arrojan el dato desgarrador de que tres cuartas partes de los premiados en la Lotería de Navidad, que se celebra mañana, tienen menos dinero cinco años después. Los expertos económicos -y el sentido común- recomiendan enfriar la emoción y acudir a un asesor que establezca una hoja de ruta para invertir lo ganado y lograr que esta cantidad pueda incluso duplicarse.

"Teniendo en cuenta los precios de la vivienda, que una familia media gane 324.000 euros limpios con el Gordo desde luego no es como para plantearse dejar de trabajar", explica el director de Renta 4 Banco Gran Canaria, Mariano Sanginés, que aclara que hablar de recomendaciones generales es muy complicado y que lo ideal es que la planificación sea individualizada. En la misma línea se muestra el socio director de Pharum Consultores, José Ignacio González, que recomienda paciencia y no realizar ningún cambio importante sin pensarlo bien. "Una persona que no esté acostumbrada a tener esta cantidad dinero necesita que un experto le planifique y le haga ver cuáles son sus necesidades futuras, las expectativas de rentabilidad y los riesgos que está dispuesto a asumir".

¿Cuánto se lleva Hacienda? En primer lugar, hay que saber cuánto dinero real se lleva el ganador del Gordo. Este año, los premiados están de enhorabuena porque percibirán más que sus antecesores. El premio está valorado en 400.000 euros, de los que cobrarán un importe neto de 324.000 euros frente a los 322.000 del año pasado porque Hacienda comienza a llevarse el 20% cuando se superan los 20.000 euros de premio. En los Presupuestos Generales del Estado de 2018 se aprobó ampliar el mínimo exento de gravamen en los premios de la lotería de manera progresiva. En 2017 el límite estaba en 2.500 euros, en 2018 pasó a los 10.000 euros y este año sólo se empieza a tributar si el premio supera los 20.000 euros. Más suerte tendrán todavía los afortunados con el Sorteo del Niño, que se llevarán 'limpios' los primeros 40.000 euros.

¿Hay que darse prisa en cobrar? El derecho a recibir el dinero de los premios de la Lotería de Navidad caduca a los tres meses desde el día posterior a la celebración del sorteo, es decir, que se puede cobrar desde el 23 de diciembre hasta el 23 de marzo de 2020. En el caso de que la cantidad sea inferior a los 2.000 euros, se puede obtener el dinero a partir de la misma tarde del Gordo. La premura a la hora de cobrar es aconsejable, especialmente, a si se va a repartir parte de este premio ya que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Canarias sufrirá importantes cambios el 1 de enero de 2020. Actualmente, se encuentra bonificado al 99,9%, pero dentro de diez días esta exención sólo se aplicará por debajo de los 300.000 euros. Cuando se reparta una cantidad entre 300.000 y 350.000 euros, la bonificación será del 90% y por cada incremento de 50.000 euros se reducirá un 10%, hasta llegar a los 1,2 millones de euros, cuando ya no habrá ninguna bonificación. Así que si hay mucho que repartir, mejor acudir al notario antes de tomar las uvas.

¿A corto, medio o largo plazo? La frase más asociada al Gordo resulta, sin duda, la de que "servirá para tapar los agujeros". Muchos ganadores optan por el cortoplacismo cuando se ven con una gran cantidad de dinero entre manos que no esperaban -no hay que olvidar que las posibilidades de ganar la lotería navideña son de una entre 100.000-. Pero el consejo de los expertos es que, si se quiere sacar el mayor rédito posible a esta anómala circunstancia del destino, hay que esperar. "Si el beneficiado es alguien que está muy ahogado con el día a día es evidente que tendrá que dedicar una parte del premio a mejorar su calidad de vida inmediata", explica Sanginés. Pero si, por el contrario, se trata de una persona que pretende lograr una mejor jubilación o incrementar la calidad de la educación universitaria de sus hijos podrá planificar financieramente su futuro. Las inversiones se clasifican según el periodo temporal, tal y como explica el director de Renta 4 Banco Gran Canaria. Quien vaya a necesitar el dinero en tres años no debería arriesgarse mucho ni optar por la volatibilidad, es decir, por inversiones que sufren oscilaciones en su valor. Más margen de actuación tienen quienes no vayan a disponer de su dinero en más de cinco años, pues pueden destinar la mitad del patrimonio en inversiones de renta variable. Finalmente, los ganadores que no vayan a necesitar el premio hasta pasados diez años pueden hacerse una cartera muy interesante de cara a duplicar su patrimonio, siempre que ganen entre un 7% o el 8% anualmente. "Si se mantiene una disciplina inversora y se recibe buen asesoramiento, se puede conseguir", asegura Sanginés. Eso sí, hay que estar preparado para posibles sustos porque en un periodo tan largo van a producirse pérdidas y ganancias. El director de Renta 4 Isla recomienda la inversión en carteras de fondos por su resistencia ante las crisis frente al sector inmobiliario, donde factores externos pueden alterar el precio del mercado y además no se facilita la liquidez.

¿Cancelar o no la hipoteca? El premio de la lotería navideña puede asimilarse a unas tenazas con las que cortar la cadena hipotecaria. Sin embargo, este primer impulso puede resultar contraproducente en determinados casos, según analiza José Ignacio González. Si un ganador tiene una hipoteca antigua, unos buenos ingresos mensuales y además se beneficia de una deducción por inversión en vivienda habitual -para aquéllas compradas antes de 2013- puede que no le interese cancelarla. Sin embargo, si alguien ha adquirido su casa posteriormente y no llega con comodidad a fin de mes por culpa del crédito hipotecario, la cancelación sería una buena alternativa.

¿Puede perder valor el dinero? Ahora mismo, las carteras conservadoras, en depósitos a plazo fijo o en Letras del Estado, tienen una rentabilidad cero o incluso negativa. González considera que algunos ganadores pueden sentirse empujados a invertir en productos como los fondos de inversión u otros financieros que deben conocer bien porque pueden conllevar perder dinero. "Actualmente, no existe la rentabilidad sin riesgos".