En 1776 dos corbetas al mando de Le Chevalier de Borda, matemático, astrónomo y marino francés, recorrieron las costas occidentales de África desde el cabo Espartel al cabo Verde, incluyendo las islas Canarias. Su objetivo fue realizar un levantamiento hidrográfico de la zona visitada. La expedición, auspiciada por la Academia de Ciencias de Francia, partió de Brest el 23 de mayo y en Cádiz se unieron los marinos españoles José Varela y Luis de Argüedas.

El informe de Borda abarca las operaciones realizadas desde la salida en Brest hasta octubre, y el diario de Varela desde Cádiz hasta la partida del archipiélago canario. Aunque no dan cuenta de las acciones posteriores sabemos que el viaje continuó bordeando la costa de África gracias al registro de Varela, que incluye trece observaciones desde el cabo Bojador al cabo Verde.

El cálculo de las coordenadas geográficas se realizó desde el mar. A tal fin las corbetas se situaban sobre el paralelo del punto a determinar en el cálculo de la latitud, y en el meridiano correspondiente en el cálculo de la longitud.

La latitud se calculó por la altura del Sol y de algunas estrellas en las constelaciones del Dragón, Escorpio y Sagitario. El principal método para el cálculo de la longitud combinó el reloj marino fabricado por Berthoud con el triángulo astronómico formado por el Sol, el Polo Norte celeste y el Cenit del observador. Su resolución, que conlleva el empleo de trigonometría esférica, proporciona la hora del barco. Comparada ésta con la del reloj marino se establece la diferencia horaria entre el observatorio de partida y el barco, fijando así la longitud de este último. La expedición contó con dos relojes marinos que guardaban la hora del observatorio de París y otro con la hora del observatorio de Cádiz. Para ajustarlos durante el viaje se establecieron las estaciones de Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, San Sebastián de La Gomera y de nuevo Santa Cruz de Tenerife.

También se utilizaron otros métodos para el cálculo de la longitud, en colaboración con los observatorios de referencia (Cádiz y París). El 30 de julio Varela fija la longitud de Santa Cruz mediante un eclipse de Luna, y también se utilizaron los eclipses de los satélites de Júpiter. Estos métodos no proporcionan un resultado inmediato, pues hay que volver al observatorio de referencia para fijar la diferencia horaria y por ende la longitud.

Borda realizó además dos mediciones de la altura del pico del Teide, primeras con resultados próximos al real, obteniendo 1905 toesas (3712 m) usando trigonometría y 1940 toesas (3781 m) por el barómetro. Este dato era importante, pues lo utilizaron como referencia para calcular posiciones de puntos desde donde El Teide era visible.

Como resultado de la expedición Borda publicó la "Carte particuliere des Îles Canaries et des côtes voisines d'Afrique" (1780). Varela publicó dos cartas náuticas de la costa de África, incluyendo Canarias, en el "Atlas Marítimo de España" (1787).

GARCIA CRUZ, J.A. (2017). La carta náutica de las islas Canarias del Caballero de Borda (1780). Universidad de La Laguna. IECAN.

GARCIA CRUZ, J.A. (2019). El viaje de José Varela y Ulloa por la costa de África y las islas Canarias (1776). Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia.