Desde el pasado 1 de noviembre cinco pateras han llegado al Sur de Tenerife sin ser detectadas por los servicios de seguridad. En todos esos casos el buen estado del mar ha permitido que los migrantes alcanzaran la costa y que no fuera necesaria la intervención de Salvamento Marítimo para rescatarlos. La última arribó en la mañana de ayer hasta la playa de Las Vistas En la embarcación de madera viajaron 28 subsaharianos, de los que 22 son adultos y seis, menores, según Cruz Roja Española. Hasta el lugar acudieron policías locales, policías nacionales y guardias civiles. Eran las 7:30 horas.

Frente a lo que es habitual, los migrantes fueron trasladados de forma inmediata al centro de estancia temporal de inmigrantes situado junto a la Comisaría del Sur de Tenerife de la Policía Nacional. En dichos módulos prefabricados los migrantes disponen de dormitorios, aseos y duchas. Fuentes de Cruz Roja Española señalaron que tal circunstancia es mejor para la atención de estas personas. Todos los inmigrantes se hallaban en buen estado de salud y, en principio, no fue necesaria su evacuación a algún centro sanitario u hospitalario. Llegaron 14 varones adultos y tres menores, concretamente dos de 16 y otro de cuatro años, así como ocho mujeres adultas y otras tres menores, de 17, 12 y 9 años, según la información ofrecida por parte de la mencionada ONG.

La primera, el 1 de noviembre

Frente a lo que ocurre con los cayucos que se aproximan a Tenerife, que casi siempre son localizados en alta mar y rescatados sus ocupantes por Salvamento Marítimo, en apenas seis semanas han sido varias las pateras que han alcanzado el litoral del Sur de la Isla sin que nadie las haya interceptado previamente. La primera de esas embarcaciones arribó en la madrugada del 1 de noviembre a la playa de Los Cristianos. Ningún ocupante fue hallado por las fuerzas de seguridad, según confirmó la Policía Nacional. Se desconoce si en la misma viajaban marroquíes o subsaharianos. Veinte días después, una segunda barca de estas características llegó a la Punta del Bocinegro, cerca de El Médano y Montaña Roja, en Granadilla de Abona. Según las fuentes consultadas, la media docena de marroquíes que viajaron en la patera optaron por subir el cono volcánico y ahí perdieron muchas fuerzas. Cuatro de ellos fueron localizados por agentes de la Policía Local en varios enclaves. Y los dos restantes fueron hallados escondidos entre matorrales, cerca de un búnker situado en la falda de la montaña, gracias a la intervención de un helicóptero. Todos los magrebíes fueron trasladados a la citada Comisaría del Sur de Tenerife. Apenas cuatro jornadas más tarde, el 25 de noviembre, a mediodía, otra arribó hasta la playa de Leocadio Machado, también en las cercanías de El Médano. En esa ocasión, 28 migrantes subsaharianos alcanzaron la costa, donde fueron atendidos por los profesionales y voluntarios de Cruz Roja Española sobre la arena.

En la madrugada del sábado 7 de diciembre un nuevo barco con 26 personas subsaharianas llegó hasta el muelle pesquero de Los Abrigos, también en el municipio de Granadilla. La intervención de la mencionada ONG se prolongó durante unas cuatro horas en el citado recinto. Por ahora, por parte de las autoridades del Gobierno del Estado no se ofrecen argumentos concretos para conocer por qué tales embarcaciones no han sido interceptadas antes de llegar a tierra.