Rojo, amarillo y azul. Unos colores que llenaron de brillo y fuerza la celebración desarrollada en la tarde de ayer por la comunidad china en el Sur de Tenerife para conmemorar la llegada al pueblo de Los Cristianos, en el municipio de Arona, de Mazu, la diosa budista del mar, protectora de pescadores y marineros. Centenares de ciudadanos originarios de la potencia mundial y procedentes de varios puntos de Canarias y Madrid se reunieron para desarrollar o presenciar la exhibición folclórica y religiosa en honor de la citada divinidad.

Los asistentes vivieron con alegría y orgullo la exaltación de sus tradiciones y leyendas. Sus vestimentas, elementos de identidad, músicas, cantos, danzas y escenificaciones varias fueron el foco de atención para ciudadanos orientales llegados de otras partes de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura o Madrid, por ejemplo. Personas de todas las edades. Muchos con cámaras de fotos y, sobre todo, con infinidad de móviles para captar un momento muy especial.

Por un momento, el espectáculo de color y movimiento fue un atractivo turístico y culturar para turistas de diferentes nacionalidades que se encontraron, sin pretenderlo, con la muestra. Una de las personas que tuvo motivos ayer para sentirse orgulloso del camino recorrido fue Huang Zhihuang, uno de los promotores del evento y que apenas tuvo tiempo para hablar con los periodistas. Pero una vez que empezaron las actuaciones en el escenario sonreía satisfecho por la expectación generada.

En ese gesto simbólico de reforzar su presencia en la Isla no estuvieron solos y así se lo expresó el alcalde de Arona, José Julián Mena, en su corto discurso al inicio del acto. El regidor saludó y se despidió en chino, lo que fue agradecido por los presentes.

Saludo del alcalde en chino

"Como alcalde y como vecino también, me enorgullece mucho vivir en un municipio que cuenta con vecinos de más de 130 nacionalidades diferentes, por lo tanto somos un municipio diverso, plural, en lo cultural y en lo religioso", apuntó Mena. Para Mena: "la comunidad china es un pilar fundamental y enormemente fuerte en esa diversidad; deseo que los actos como el de hoy sean un lugar de encuentro, de convivencia, para compartir y para conocernos". De forma oficial, se estima que en Arona residen unos 2.500 ciudadanos de origen chino. Para Mena, el municipio acoge con hospitalidad y humildad la llegada de Mazu.

El culto a Mazu se puede encontrar en la inmensa mayoría de las zonas costeras del Sureste de China. En el cartel de bienvenida a los presentes podía leerse que "los ciudadanos de Putian, ciudad de la isla de Meizhou, en la provincia de Fujian, establecidos en el Sur de Tenerife comparten, según su leyenda, el lugar de nacimiento con la diosa Mazu, y en respuesta al sentimiento nacional de l a Franja y la Ruta quieren compartir el compromiso de difusión de la cultura china y de la cultura Mazu, que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco".

Las diferentes actuaciones captaron la máxima atención entre los asistentes. Uno de los momentos álgidos de esa parte de la muestra se produjo con la danza del dragón, debido a la música y la rapidez y agilidad de los bailarines. Después, dos cantos más relajados, que fueron interpretados por uno de los grupos folclóricos presentes, dio lugar al momento más solemne. Por un lateral del centro cultural se produjo la entrada ceremonial de la pequeña imagen de Mazu. La comitiva religiosa llegó hasta el escenario para presentarla oficialmente ante los seguidores. A continuación se desarrolló por varias calles de Los Cristianos una alegre comitiva, que recorrió alrededor de dos kilómetros hasta llegar a la vivienda que, de forma temporal, acogerá a Mazu en el Sur de la Isla. Este templo improvisado se encuentra en las proximidades de la Escuela Oficial de Idiomas ubicada en el citado núcleo.

En espera de un templo

Huang Zhihuang, que llegó a Tenerife con 17 años, explica que está previsto que la diosa del Mar permanezca en esa casa hasta que la comunidad pueda hacer un templo propiamente dicho. Zhihuang agradeció la ayuda y colaboración ofrecida por el consistorio aronero para que el acto se desarrollara de la forma deseada. Ya por la tarde, con más tranquilidad, Huang reconocía que todo había salido de forma correcta y destacó la asistencia registrada.