Compartir lotería del sorteo extraordinario de Navidad, que se celebra este domingo 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid, es un gesto que está "más arraigado en las generaciones de más edad", según explica Francesc Núñez, sociólogo y profesor de Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

"Tiene una dimensión social, de generosidad: das dinero y además demuestras que quieres compartir una ilusión o el premio, si fuera el caso", puntualiza el experto de cara a la celebración de el esperado sorteo que repartirá este año 2.380 millones de euros en premios.

En este sentido, el sociólogo y profesor de Humanidades hace hincapié en que, "para la gente de cierta edad, es difícil prescindir de un hecho" que han visto y repetido "toda la vida" y que está arraigado en su imaginario.

Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y experta en educación financiera, detalla que las personas de más edad destinan más dinero a comprar lotería. "Se podría pensar que el hecho de que hayan solventado las deudas --tener la vivienda o los créditos pagados--, los hace más derrochadores, pero sus ingresos son mucho menores que cuando estaban trabajando y pagaban la hipoteca", afirma la también investigadora del grupo DigiBiz de la UOC.

Según señala esta experta, los jóvenes se sitúan en el otro extremo. "Este segmento dispone de menos ingresos; además, esperan que si el premio le toca a sus padres lo compartirán con ellos, y no tienen tanta tradición en la compra de lotería", añade. En esta misma línea, Núñez considera que no se trata de un hábito que forme parte de su imaginario, ni demasiado presente en sus vidas.

Entre las principales motivaciones para participar en la Lotería de Navidad, según apunta la UOC, se hallan el compromiso con la casualidad ("compro siempre el mismo décimo"), el pensamiento negativo ("siempre juego, porque si no juego va a tocar"), la envidia social, el miedo ("voy a convertirme en el único que no compra lotería en el trabajo") y la tradición familiar o el consumo social.

Por otro lado, Ruiz-Dotras afirma que en épocas de crisis económicas "las expectativas que tiene una persona de que le toque la lotería son más elevadas". "Lo que se conoce como soñar despierto o daydreaming es una fuente inagotable de emociones placenteras y de satisfacción, y en una época de vacas flacas aún apetece más esta ensoñación", considera el sociólogo.

Finalmente, Ruiz-Dotras sostiene que "cuanta más necesidad económica se tiene, en lugar de tener en cuenta la parte racional del cerebro que dice que las probabilidades son pequeñas y que no han variado respecto al año anterior, se escucha la parte más emocional".

Recuerda que el próximo domingo podrás seguir en directo el sorteo de Navidad en nuestra web y consultar enb tiempo real si eres uno de los agraciados en nuestro comprobador de Lotería.