La Audiencia Provincial de Soria ha dado validez al testamento que hizo una anciana de 97 años en la que desheredó a una hija y dejó todo a su otro hijo, alegando maltrato psicológico por parte de la primera, ya que se desentendió totalmente de su progenitora, lo que le provocó sufrimiento.

"Debe considerarse como un maltrato psicológico que ampara la causa de desheredación dispuesta en el testamento, la conducta prolongada durante tanto tiempo de desinterés de la hija con respecto a la madre", recoge la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

En el fallo de la Audiencia Provincial de Soria se argumenta que "merece la descalificación moral que permite declarar la existencia de un maltrato que, como causa de desheredación, se prevé en el artículo 853.2 del Código Civil".

El último testamento de la anciana se hizo dos años antes de su muerte a los 97, en 2017, y excluyó totalmente del mismo a su hija, también de la herencia legítima, dado el largo tiempo en el que no había tenido relación con ella.

En el testamento, la mujer explica que la relación con su hija acabó siendo inexistente a raíz de un accidente que llevó a la anciana a necesitar ayuda y como ella no se la prestó, se vio obligada a marcharse de Soria para ir a vivir con su otro hijo. "Mi hija terminó por echarme de su casa con un brazo roto", arguye.

Los testigos que declararon en el juicio coincidieron en que la anciana sentía dolor y se preguntaba qué había hecho para que su hija la tratase así y se sentía tratada "con crueldad".

La hija ha justificado la falta de relación porque lo impedía su hermano, con quien había ido a vivir su madre, una explicación que, según la Audiencia provincial de Soria, no está aclarada.