La plantilla docente de Canarias es la más envejecida de España. Casi la mitad de los profesores del Archipiélago -el 48,7%-, se jubilará en los próximos quince años. Este relevo generacional ocasiona un problema en el sistema educativo por la pérdida de conocimientos y experiencia que soportará en pocos años, pero también es una oportunidad para mejorar la formación inicial y la formación permanente de los docentes.

Por especialidades, "habrá un problema importante en Infantil y Primaria y Educación Especial", detalla la directora general de Personal de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, porque son las ramas en las que la plantilla está más envejecida. Además, la directora general estima que también habrá déficit en las especialidades de Secundaria de Lengua y Matemáticas, ya que las listas para estas asignaturas se vaciaron a principio de curso.

El 6,5% de los profesores de las Islas tienen más de 60 años y el 42,2% están entre los 50 y los 59. Una cuarta parte de la plantilla está en la cuarentena, el 20,7% tiene entre 30 y 39 años y solo el 5,5% está por debajo de los 30, según el informe sobre el estado del sistema educativo del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado.

"Estas cifras nos llevan a reflexionar sobre la necesidad una planificación para afrontar la transición generacional", apunta Collado. Quien, como responsable político de personal, considera que no se puede prorrogar la medida de ampliar de manera extraordinaria las listas como se hizo este curso. "Hay que programar oposiciones y una ampliación ágil de las listas", afirma.

La Consejería ha puesto en marcha un estudio de datos a medio plazo sobre la evolución de la población y del cuerpo docente para poder dar una respuesta certera a las necesidades de cada isla y de cada especialidad. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que el sur de Tenerife tienen una gran explosión demográfica, pero la población de las islas no capitalinas está envejeciendo.

Collado sostiene que hay que aprovechar la incorporación de las nuevas generaciones "para no cometer los errores del pasado". En este sentido, considera oportuno revisar tanto la formación inicial del profesorado, como la formación permanente "para afrontar a los nuevos retos educativos".

El portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC), Fernando Pellicer, se pronuncia en la misma línea que la directora general de personal y también apuesta por reformar la formación de los docentes. "Son estudios obsoletos que no responden ni a la realidad, ni a las necesidades del sistema educativo", asegura.

Collado adelanta que la Consejería está trabajando con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna para poner en marcha unas mesas de trabajo para abordar la formación inicial de los docentes. "Quizás sea necesaria una educación dual de los docentes, para que la formación de las universidades esté lo más cerca posible de las aulas, sea más práctica y más realista y, a la vez, permita innovar e investigar desde la realidad", valora la directora general de Personal.

Para optimizar el traspaso de conocimientos, Pedro Crespo, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza en Canarias (ANPE), considera que lo ideal es la convivencia entre ambas generaciones. "Los profesores con más experiencia pueden compartir sus conocimientos prácticos con los más jóvenes y estos pueden aportar savia nueva y aportar nuevas estrategias en la educación y la didáctica", apostilla.

En cuando a la dimensión pedagógica, ambos sindicatos reclaman que la Consejería no se quede solo en la renovación de la plantilla, sino que también apueste por ampliarla de cara a bajar el número de alumnos por docente en el aula para poder atenderles con más garantías. Para disminuir la ratio y que Canarias se sitúe en la media nacional, habría que contar con unos 1.500 profesores más que en la actualidad.

Collado reconoce que esta medida es imprescindible para mejorar la calidad de la enseñanza en el Archipiélago, pero su puesta en marcha va aparejada a los presupuestos. "Estamos apostando fuerte para que la inversión en educación llegue al 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas, pero hay que ver cómo evolucionan los acontecimientos", señala la directora general.

Para Pellicer siempre ha sido necesaria la reforma del sistema de acceso a la función pública pero, "ahora que se prevé una renovación de plantilla, habría que revisarlo en profundidad". El portavoz sindical considera que el sistema de oposiciones "está obsoleto y es eminentemente memorístico, da de lado la práctica y no valora adecuadamente la experiencia del profesorado interino". Además, advierte que los temarios de oposición están desfasados y cita como ejemplo el de informática que "data de 1993, es decir, de cuando todavía no existía internet".

En este sentido, Collado asegura que la Consejería está revisando todo lo que tiene que ver con el acceso a la función docente. "Tenemos que ser ágiles a la hora de hacer una reflexión sobre las oposiciones, pero hay que hacerla con cabeza y no ser imprudentes", detalla. Además, la directora general de personal apunta que la reforma en la que trabajan no se aplicará a las oposiciones más inminentes, como la prevista para los docentes de Educación Secundaria en 2020. También avanza que para realizar las actualizaciones contarán con los sindicatos, con los movimientos de renovación pedagógica y las dos universidades canarias.