Gobierno, cabildo, alcaldía, academia y amigos. Todos unidos para recordar hoy 13 de diciembre a la catedrática de Física Aplicada Catalina Ruiz Pérez, fallecida el pasado verano. La Universidad de La Laguna le ha rendido un sincero homenaje, al que han acudido varios exrectores, profesores, representantes políticos, estudiantes y compañeros de investigación. Su brillantez científica, su papel como mujer investigadora y su preocupación por la internacionalización de la ciencia fueron elementos destacados por todos los intervinientes, en un acto celebrado en el Aula Magna de Física y Matemáticas.

Carolina Darias, consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno regional, dijo no conocer a la homenajeada, con la que sin embargo coincidió en el Auditorio Alfredo Kraus en 2017 cuando Catalina recibió el Premio Canarias de Investigación e Innovación. "Ser científico no es fácil y ser científica aún menos. Su dedicación incansable a las universidades, su dirección del Laboratorio de Rayos X y Materiales Moleculares y su enorme trabajo como investigadora no fueron reconocidos hasta 2017, lo que quiere decir que queda mucho camino que recorrer en la valoración de las mujeres científicas".

Con el incremento presupuestario de 2020, Darias anunció que se va a crear carrera investigadora, "porque queremos convertir el camino hacia altas cotas de excelencia en una auténtica autopista por la que transitar más cómodamente". Así, la consejera anunció que va a doblar el número de contratos predoctorales, al tiempo que premiará la dedicación de los equipos de investigación. "Además, queremos que el legado de Catalina siga vivo, y la mejor manera de logarlo es que los nuevos contratos posdoctorales recién creados lleven su nombre".

Por su parte, María José Guerra Palmero, consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, destacó que Ruiz Pérez estuvo muy preocupada por los aspectos éticos y científicos de la nanotecnología, su área de conocimiento. La consejera recalcó la propuesta del ejecutivo regional por la carrera investigadora "para lanzarnos a la tercera década del siglo XXI con buenos mimbres". La consejera agregó que Canarias necesita "un gran proceso de ilustración tecnocientífica. Es un asunto que nos concierne a todos y todas".

Varias personalidades del mundo académico iberoamericano, con quien Catalina Ruiz mantenía estrechas relaciones, participaron en la sesión de homenaje a través de la emisión de diferentes videos. Tanto el rector de la Universidad de Arequipa, en Perú, como varios vicerrectores y profesores, y también de Concepción, en Chile, recordaron la faceta cooperadora de la investigadora de la Universidad de La Laguna, quien les ayudó a formar laboratorios y equipos científicos. Enérgica, trabajadora, colaboradora, todos los participantes destacaron las grandes cualidades de la catedrática de Física Aplicada de este centro docente, quien colaboró enormemente a la construcción de la carrera investigadora de muchos de ellos.

Miguel Julve, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Valencia, destacó algunos aspectos del perfil de la agasajada, quien obtuvo cinco sexenios de investigación, fue directora de una decena de tesis doctorales y de cuatro másteres y de 18 proyectos fin de carrera. Participó en 39 proyectos de investigación en convocatorias competitivas, fue usuaria de grandes instalaciones científicas de la Unión Europea y coautora de 255 artículos y capítulos de libro, con más de 8.000 citas y un total de 142 publicaciones en el primer cuartil. "La Universidad de La Laguna y nuestro país pueden estar muy orgullosos por personas como ella, que han contribuido al avance de la ciencia".

Pilar Gómez Sal, catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Alcalá, destacó el enorme empuje de la homenajeada desde sus primeros años como investigadora, cuando incluso se presentó en un congreso de investigación en avanzado estado de gestación de su primera hija algo que, en aquel entonces, fue revolucionario en ese entorno.

"Caty contribuyó a que su grupo de investigación, que tenía difractómetro desde muy temprano, algo poco habitual en aquel entonces, fuera internacionalmente reconocido". Desde épocas muy tempranas organizó en la Universidad de La Laguna escuelas de cristalografía con profesorado internacional. "Sus trabajos eran meticulosos, originales, lo que hacía que los pósteres de su grupo fueran inigualables y acumularan premios en todo tipo de congresos. Caty disfrutaba de su trabajo, disfrutaba de la ciencia y era consciente de que para colaborar había que conocerse".

Artemio Herrero, viudo de Catalina Ruiz, tomó la palabra para agradecer al centro académico la organización de este evento, así como la participación de investigadores de otras latitudes. En un emocionado mensaje, su compañero de vida animó a los presentes a seguir adelante: "encaremos los días que vienen buscando la misma tenacidad que ella ejercía en todo lo que hacía".

La rectora, Rosa Aguilar, cerró la sesión recordando el "enorme prestigio" de Catalina Ruiz, tanto dentro como fuera de la Universidad, recordó su etapa de vicerrectora de Investigación en plena crisis económica, con la caída de fondos de investigación y sin apenas convocatorias públicas. También hizo referencia a su conocimiento de las plataformas tecnológicas, las agregaciones público-privada y otros entornos científicos aún hoy poco conocidos en España.

"Defendía la investigación de calidad en cualquier ámbito. Y mostraba orgullosa la buena ciencia que se hace en esta universidad, de la que hacía gala. Estamos hablando de una mujer que, como tantas otras, tuvo que destacar en un mundo de hombres, en un ámbito académico donde el machismo y los sesgos de género eran constantes. Pero eso no la detuvo ni un segundo. Tenía muy claro lo que quería y su ambición científica y su tesón la llevaron muy lejos". Sus últimos proyectos los orientó al servicio de la sociedad, estudiando los contaminantes emergentes, configurando un equipo multidisciplinar con físicos, químicos, matemáticos y todo el que pudiese ayudar, concluyó.