Carmen Negrín intervino anoche en las IV Jornadas Sobre Científicos y Tecnólogos Canarios del IEHC. Antes, y en el hotel Chimisay, atendió a este periódico y admitió que, si bien nunca la han insultado al saber alguien quién fue su abuelo, sí que la han llamado "comunista" por la calle, "algo que él nunca fue. Es más, siempre dijo que la dictadura del proletariado no dejaba de ser eso, una dictadura". Además, recuerda que "se ha mentido mucho pues el armamento que vino de la URSS era del siglo XIX y se pagó a precio del XXI. Es obvio que hubo vínculos e injerencias, pero como hoy de EEUU o Rusia en el mundo". Preguntada por si el hecho de que Greta Thunberg se haya convertido en un icono contra el calentamiento global no demuestra más que debilidad de los gobiernos, responde que prueba "el egoísmo de las empresas que contaminan y quieren seguir haciéndolo". Sobre esto, no es muy optimista, pero sí cree ideal que Trump "no vuelva a gobernar, pues no ganó en votos: EEUU debe cambiar su sistema electoral".