Los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han conseguido la absolución de una guardia civil que había sido sancionada por, supuestamente, prolongar una baja médica de forma injustificada. El Tribunal Supremo, por unanimidad, acuerda anular y dejar sin efecto la sanción impuesta así como sus consecuencias administrativas y de orden económico, debiendo procederse a suprimir cualquier anotación en su expediente referente a la misma, dado que la compañera no cometió ninguna infracción con su actuación.

La agente causó baja médica para el servicio como consecuencia de una lesión producida durante su participación en una prueba deportiva. A pesar de su justificación la Guardia Civil le abrió expediente disciplinario y fue sancionada por ello.

Los mandos entendieron que la agente estaba alargando su baja médica de manera injustificada por lo que perdió su destino en la provincia de Las Palmas.

Sin embargo, dicho castigo fue anulado por la ministra de Defensa, y la sanción quedó reducida a la pérdida de doce días de haberes. No obstante, los perjuicios causados a esta guardia civil ya se habían producido al ver reducidas sus retribuciones notablemente y ser destinada con carácter forzoso a más de 2.000 kilómetros de su hogar, en Palma de Mayor.

El Tribunal Supremo es contundente al indicar que "resulta evidente que no es la guardia civil sancionada la que prolonga injustificadamente su baja, sino que es el médico el que considera que debe seguir de baja".