Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Griffith (Australia) anunció ayer el hallazgo de la que, por ahora, sería la obra de arte más antigua de la humanidad. Se trata de una escena de caza, la más antigua del mundo conocida hasta el momento, que tendría al menos 44.000 años de antigüedad.

El descubrimiento, publicado en la revista Nature, presenta la pintura encontrada en la isla de Célebes, en una región kárstica de piedra caliza. En esta se puede ver un grupo de figuras abstractas que combinan características humanas con otras animales, conocidas como "teriántropos", que cazan grandes mamíferos con lanzas y cuerdas.

Los expertos argumentan que esta particular manera de representar a los cazadores a través de estas figuras antropomórficas podría ser la prueba más antigua de la habilidad de nuestra especie para imaginar "la existencia de seres supernaturales, la piedra angular de la experiencia religiosa".