El primer trasplante de corazón realizado en Canarias, que fue practicado la noche del pasado miércoles y se prolongó hasta la madrugada del jueves, es considerado un hito por los especialistas de las Islas. Así lo pusieron ayer de manifiesto los cardiólogos Vicente Nieto e Ignacio Coello, que ejercen su actividad en el Hospital Perpetuo Socorro y en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, respectivamente. "Estamos ante un logro muy importante. Hay que tener en cuenta que el trasplante cardíaco es un asunto que estaba sobre la mesa desde finales de los 80", destacó el doctor Nieto. Una opinión que secundó el especialista del hospital norteño, que añadió que esta noticia "es un regalo de Navidad" para la comunidad canaria. "Es todo un lujo contar con un complejo hospitalario cuya potencia se vea reflejada en los servicios de Cardiología, Cirugía Cardíaca, Anestesia e Intensivos, para realizar un gesto tan maravilloso como es dar vida", señaló el facultativo.

Necesidad

A juicio del doctor Coello, esta práctica quirúrgica se había convertido en una "necesidad" para los pacientes de las Islas y para los propios propios especialistas, que habían reivindicado durante años su puesta en marcha en el Archipiélago. "Esta escuela de cardiología fue fundada por Alfonso Medina Fernández-Aceytuno -fallecido en 2017- y continuada por el doctor Eduardo Caballero- actual jefe del Servicio de Cardiología del Negrín-. Estos buenos directores de orquesta nos han permitido tocar una melodía que se llama trasplante cardíaco", apostilló. Además, se mostró confiado a la hora de decir que la práctica "permitirá también potenciar las donaciones de este órgano en las Islas".

Lo cierto es que los beneficios de esta técnica se verán reflejados en dos vertientes bien diferenciadas. Por un lado, evitará el traslado de los receptores canarios a la Península, donde, hasta el momento, tenían que permanecer "varios meses" a la espera de que apareciera un donante compatible. Por otro, permitirá aprovechar un mayor número de donaciones que antes acababan perdiéndose por motivos de desplazamiento.

"El corazón es un órgano que no aguanta más de tres horas tras ser extraído, por lo que era prácticamente imposible que llegara en buen estado al territorio peninsular o a las Islas", aclaró el cardiólogo del Perpetuo Socorro. Para después agregar que, "la situación era bastante compleja y fue tras la llegada del doctor Francisco Portela - responsable del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Negrín- cuando la implantación del trasplante cardíaco en la comunidad autónoma recibió un impulso muy importante".

Por lo que concierne a las circunstancias que llevan a los profesionales a determinar que un paciente requiere someterse a una operación de estas características, el cardiólogo destacó que, en realidad, "todas las patologías cardíacas tiene una fase terminal común que nos lleva a barajar esta opción". De hecho, el detonante tiene nombre y apellido y se conoce como insuficiencia cardíaca. "El corazón se dilata y es incapaz de bombear sangre. Cuando un paciente la sufre de forma severa se convierte en un claro candidato al trasplante", indicó el doctor Vicente Nieto.

En cuanto a las probabilidades que existen de que se produzca un rechazo al órgano trasplantado, el cardiólogo distingue entre dos tipos: el agudo y el crónico. "El primero se manifiesta durante las primeras semanas de la intervención, o de forma más o menos inmediata. El segundo, en cambio, puede acontecer transcurrido un año, e incluso dos", señaló. "El rechazo debe determinarse por un proceso histológico", prosiguió el experto, "y el paciente no debe dejar de tomar una medicación de por vida para evitar que se produzca".

Asimismo, tras la operación, será necesario llevar a cabo una serie de cuidados y controles para evitar contraer infecciones que puedan poner en riesgo el estado de salud de los pacientes. "Es fundamental transmitirles un conjunto de conocimientos y una adecuada rehabilitación para que puedan llevar una vida normal y sin complicaciones", apreció el doctor Ignacio Coello. A esto cabe sumarle la necesidad de evitar factores de riesgo como el tabaco, el alcohol y controlar los niveles de colesterol y la presión arterial. Estos últimos, a través de una correcta alimentación.

"Las personas deben ser conscientes de la importancia que tiene proteger la salud. No hay que olvidar que, a la hora de desarrollar los cuidados, los mejores médicos son los propios pacientes", sentencia el cardiólogo del Hospital Universitario Doctor Negrín.