Aunque fue una Proposición No de Ley (PNL) que, como otras muchas, corre el riesgo de no cumplirse nunca, según se reprochan los propios grupos, en la comisión de Discapacidad de ayer se aprobó una presentada por los cuatro partidos del gobierno que no solo contó con el respaldo sin ninguna duda de CC y PP (Cs no acudió), sino que Cristina Valido felicitó a sus impulsores y la concibió como "una de las más importantes en los últimos años". Se trata de un conjunto de medidas que se le piden al Ejecutivo regional para ampliar y mejorar el tratamiento de las personas que sufren en Canarias el trastorno límite de la personalidad (TLP), así como a sus familiares. Según subrayaron todos, este trastorno es difícil de diagnosticar y origina situaciones profundamente complejas para los que los sufren y sus familiares. De hecho, y según las cifras estatales, entre un 8 y un 10% de los pacientes acaban consumando un intento de suicidio, mientras que el 50%, al menos, lo busca. Valido recalcó que el riesgo de quitarse la vida en este caso es 400 veces mayor de lo habitual y advirtió, sobre todo, de lo que sufren las madres que se quedan solas con hijos en esta situación.

Entre las medidas más relevantes, la PNL plante crear el servicio de urgencias psiquiátricas en los principales hospitales de cada isla en pro de una atención específica. También que se indique en las tarjetas sanitarias si el paciente está diagnosticado (mediante el código AA) para que se priorice su atención, así como que se elabore un plan de acción y seguimiento, y una guía clínica para los profesionales para mejorar el seguimiento y control, dándole prioridad a la atención terapéutica y no al abuso de fármacos, entre otras cosas porque no hay un producto para esto. Asimismo, se aboga por la atención domiciliaria mediante equipos multidisciplinares, por que haya centros de día específicos o un protocolo de transición efectivo entre la atención por especialistas pediátricos y la psiquiátrica de adultos.