El exsoldado Agustín Fariña, que en el último lustro ha saltado a los medios de comunicación para exponer su enfrentamiento a algunos mandos del Ejército, ha finalizado, por ahora, este litigio con dos victorias judiciales. Cinco años después de que empezara su particular calvario, ha sido absuelto en dos juicios celebrados por el Tribunal Militar de Santa Cruz de Tenerife. Uno de ellos se debió a que le hicieron una prueba de consumo de droga, pero al percatarse de las presuntas irregularidades en la misma y al archivarse esta, el teniente coronel fiscal de Santa Cruz de Tenerife decidió ejercer la acusación contra él, puesto que, al parecer, el propio Fariña sabía que el control se hizo "perfectamente" y que había atentado contra el honor de un cabo y un soldado. Por este asunto se le pedía un año de cárcel en Alcalá-Meco. Pero, tras aportar las pruebas, se le ha absuelto y se le da la razón. Este exsoldado recuerda que el coronel Francisco Santacreu interpuso una denuncia contra él por unas declaraciones en la Cadena SER en las que supuestamente vulneró la Ley de Protección de Datos de carácter personal, a pesar de que en ningún momento citó su nombre, apellidos, cargo, destino u otra información. El citado mando también lo acusó de denuncia falsa. Por estos episodios le pedían otros dos años de cárcel. Pero también ha quedado absuelto.

¿Cómo fue su paso por el Ejército como profesional?

Estuve desde el 2000 hasta septiembre del 2018. Los primeros 14 años fueron una etapa muy buena, donde conocí a compañeros y superiores maravillosos.

¿Y cómo empieza su conflicto con mandos y el Ministerio de Defensa?

En noviembre del 2014 me lesiono la rodilla izquierda en las pruebas físicas anuales. Tras una baja, decidí reincorporarme al trabajo, pero rebajado de todas tareas físicas. Y un mando consideraba que no tenía que trabajar en esas condiciones, sino a plenitud de rendimiento. Así comenzó la persecución.

¿Y qué ha pasado desde ese momento?

En estos últimos cinco años he conocido el terror por parte del Ministerio de Defensa y de mis maltratadores. Al verme tan acorralado, he tenido seis ingresos psiquiátricos por intentos de suicidio.

¿Piensa que te han destrozado la vida?

Sí, me han destrozado la vida, ya que estoy diagnosticado por diversos especialistas en Psiquiatría por estrés postraumático, depresión mayor, crisis de ansiedad aguda, fobias, insomnio y, debido al mismo estrés expuesto anteriormente, serios problemas estomacales. Por todas esas circunstancias empecé un tratamiento hace años y con él continúo a día de hoy, para intentar salir adelante.

¿Cómo le ha cambiado la vida desde que se inició la serie de conflictos con varios mandos del Ejército?

Me paso todo el día en la cama, o llorando. No salgo tanto a la calle, no tengo ganas de hacer nada y estoy bastante preocupado. La señora ministra (de Defensa) y generales hacen oídos sordos y me han dejado abandonado a mi suerte.

¿A qué se dedica ahora?

No trabajo, estoy en el paro. Siento la dejadez de las autoridades militares, ya que en 11 meses se me acaba el paro y me veré tirado en la calle, con las enfermedades que tengo diagnosticadas por los médicos.

A estas alturas, más de un año después de ser expulsado del Ejército, ¿qué reclama?

El Ministerio de Defensa me expulsa por pérdida de actitud psicofísica, con un 25 por ciento de incapacidad. Pero, por el contrario, tras arreglar los papeles en Asuntos Sociales por la vía civil me han otorgado un 53%. Le reclamo al Gobierno, como máximo responsable subsidiario por todo lo que me ha ocurrido, la pensión que me corresponde por incapacidad. Y, al mismo tiempo, que se reabran todas mis denuncias por lo militar, que contienen pruebas contundentes, tales como grabaciones, la testifical de un excomandante del Ejército de Tierra a favor mío, así como otras de tipo documental.

¿Qué acciones va a tomar para plantear sus exigencias?

Me voy a poner en huelga de hambre por fuera del Congreso de los Diputados a lo largo del mes de enero y a principios de febrero.

¿Ha tenido algún apoyo político o se ha sentido solo?

La diputada por el Partido Socialista y excomandante del Ejército de Tierra Zaida Cantera de Castro finalmente me ha dejado tirado, abandonando mi caso y estando en la actualidad sin ningún tipo de comunicación con ella. Es triste ver cómo esta señora ha olvidado lo que un día fue y lo que ella pasó en las Fuerzas Armadas (acoso laboral y sexual). Recuerdo que su caso salió a la luz gracias a la exdiputada de UPyD Irene Lozano, quien, al tener conocimiento de su asunto, lo planteó en el Congreso y, gracias a ello y por la presión mediática, pudo ganar su caso. Ahora Cantera nos ha dejado tirados a varios compañeros.

¿Ha conocido la parte más dura de la administración?

He conocido el infierno que encierra el Ministerio de Defensa, la auténtica realidad. A la postre, tras las denuncias que puse a mis maltratadores, a la persecución se unió el teniente general jefe del Mando de Personal de Madrid en aquel momento. Tras el archivo de mis denuncias, este superior abrió en mi contra dos expedientes disciplinarios y salí condenado en ambos. Gracias a la gran labor de mi abogada, Rut Gutiérrez Toledo, que elevó ambos casos a la Justicia ordinaria, logré que esos expedientes se archivaran y se me devolviera el dinero que en su momento me quitaron de la nómina.