La brecha entre chicos y chicas a la hora de dominar las competencias básicas en la escuela suele darse por supuesta. Ellos son mejores en ciencias y matemáticas y ellas en comunicación, relaciones sociales y lectura. Estos vetustos estereotipos tienen apoyo científico si se tienen en cuenta los resultados de España en el informe PISA 2018 y los datos medios de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero en todos los países no se cumple el mismo esquema. Las desigualdades de género en la educación pueden estar, en parte, relacionadas con cómo los jóvenes socializan, tanto en casa como en el centro escolar, y con los estereotipos que perciben a su alrededor.

En los últimos años, los resultados del informe apuntan que la brecha de género en el rendimiento escolar no está determinada por diferentes habilidades innatas en chicos y chicas. Además, sugiere que se necesita "una acción concertada entre las familias, los docentes, los legisladores y los líderes de opinión para conseguir que tanto las chicas como los chicos alcancen su máximo potencial y contribuyan así al crecimiento económico y al bienestar social".

El estudio internacional, realizado con los resultados de 35.000 estudiantes españoles de 15 años, determinó que en las pruebas de Matemáticas los chicos aventajaron a las chicas en seis puntos -la media del país fue de 481-. Este dato está en sintonía con el promedio de la OCDE, donde la brecha fue de cinco puntos. Mientras, en Canarias la brecha entre géneros fue el doble a la de la media nacional. Países como Malta, Islandia, Noruega y Finlandia rompen la dinámica y las estudiantes están entre 13 y seis puntos por encima de sus compañeros de género masculino.

La brecha se cierra

En las competencias de Ciencias la brecha es menor que el detectado en Matemáticas. En la media de los países de la OCDE, las chicas superaron a los chicos en dos puntos. Sin embargo, en España -con una puntuación total de 483-, ellos cuentan con una ventaja de dos puntos y en Canarias, donde la calificación fue de 470 puntos, la diferencia fue de cinco. La mayor distancia, a favor de las chicas, se observaron en Finlandia, Malta, Israel y Bulgaria.

Según el informe PISA, el déficit representativo de chicas entre los estudiantes de mayor nivel en Ciencias y Matemáticas puede explicar, al menos parcialmente, la continua brecha de género en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, campos que figuran entre las ocupaciones mejor remuneradas. Afortunadamente, en la última década las diferencias en los resultados se han ido reduciendo.

"Los estereotipos de género están altamente interiorizados en el alumnado de Educación Secundaria", afirma el estudio internacional. En España, el sesgo es tal que las mujeres ocupan casi el 70% de las plazas universitarias en estudios relacionados con Ciencias de la Salud, mientras que suponen solo el 25% de las matriculaciones en Ingeniería y Arquitectura. PISA preguntó a los estudiantes la profesión que les gustaría cuando tuvieran 30 años. La mayor diferencia entre chicos y chicas se detectó en las ingenierías, con las que se sienten más identificados los jóvenes, y las profesiones de la salud, por las que se decanta las estudiantes.

En concreto, los trabajos que más se nombran entre los chicos son policía, deportista, ingeniero, médico, comercial y mecánico de vehículos. Mientras, las chicas toman partido por la medicina, la abogacía, la docencia, la enfermería y la psicología.

Los estudiantes abordan el aprendizaje de formas diferentes según su género. De cara a al examen de PISA, en España, el 23% de los chicos declaró no haber estudiado nada, frente al 19% de las chicas, -datos que se sitúan en la media de la OCDE-. Además, del informe se desprende que los chicos "tienen actitudes negativas hacia el centro educativo en mayor medida que las chicas, que es más probable que un chico llegue tarde a clase que una chica, y que los chicos son menos propensos a realizar tareas escolares por motivación intrínseca que las chicas".

Todos los territorios del mundo desarrollado,según el estudio internacional, tienen dos datos en común: las chicas afirman experimentar la sensación de miedo al fracaso más a menudo y con mayor intensidad que los chicos; y leen más por placer que los chicos. Disfrutar de la lectura es imprescindible para alcanzar una lectura eficaz y conlleva una mejora de la destreza lectora. Los datos de la prueba de Lectura de España no se pudieron publicar junto a los de Ciencias y Matemáticas porque la OCDE detectó "anomalías" en las respuestas de un número significativo de estudiantes españoles.

En cuanto al uso de las tecnologías, el informe recoge que es más habitual que las chicas usen sus dispositivos para chatear o participar en redes sociales, mientras que es mayor el porcentaje de chicos que los utilizan en actividades como jugar en línea o leer noticias en internet.