El Claustro de la Universidad de La Laguna ha instado a la rectora Rosa Aguilar, en su sesión del pasado 3 de octubre, a declarar "el estado de emergencia climática y a tomar las medidas necesarias, dentro del consenso científico, para reducir la huella de carbono del centro académico en el plazo más corto posible". Para hacer realidad la medida, el equipo de gobierno ha empezado a mantener encuentros con representes de diferentes sectores de la comunidad universitaria, con el objetivo de dar forma a un documento con el mayor consenso posible.

Así, la semana pasada hubo tres reuniones en las que se atendió, respectivamente, al alumnado, al personal de administración y servicios y al profesorado claustral. El proceso de encuentros continúa con las aulas culturales, las cátedras institucionales, los institutos universitarios, los centros de estudios y los grupos de investigación, entre otros, además del Consejo Social, la Fundación General y la asociación Alumni ULL.

Además de los contenidos que puedan surgir durante estas reuniones, la ULL tendrá presente lo que ya ha avanzado en esta materia. Cabe recordar que cuenta con una Declaración de Política de Sostenibilidad Ambiental aprobada a comienzos de 2018, que consta de once líneas de actuación, y que el propio Plan de Gobierno del nuevo equipo contiene una específica dedicada a infraestructuras y sostenibilidad, que ya contemplaba la posibilidad de formular la declaración de emergencia climática. A ello habría que añadir el amplio conjunto de iniciativas promovidas desde distintas instancias de la comunidad universitaria.

El documento, pues, se halla en sus fases iniciales de elaboración y también deberá ser discutido en el seno del propio equipo de gobierno. Se confía que sirva para afianzar el compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el seno de la ULL y, asimismo, para consolidar y visibilizar la estrategia propia de sostenibilidad.