El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y los empresarios Agustín Manrique de Lara y Oliver Alonso, coincidieron ayer en reclamar la "excepción canaria y del conjunto de las RUP" al impuesto al queroseno para aviones que trata de imponer la Comisión Europea. Torres advirtió que "si los países de la UE imponen esa tasa al combustible de aviones, matarán a los destinos a los que obligadamente se llega por transporte aéreo", ya que, aseguró, "no hay camino alternativo". "No hay de momento vía abierta hacia el avión eléctrico. Tenemos que hacer convivir el transporte aéreo competitivo para el turismo y que ese turista que lo utiliza reporte al lugar a donde viaja idéntica cuantía a la apuesta por las energías limpias y la sostenibilidad". Según él, la huella ecológica del turista debe ser compensada "con una aportación económica para que se invierta en energías limpias".

Torres dijo que el objetivo de la sostenibilidad tiene que alcanzarse también en el transporte público, "que tiene unos plazos temporales para ir al mix energético sostenible, y tenemos que hacerlo las administraciones públicas en nuestros presupuestos". Recordó que en los presupuestos regionales del 2020 que acaban de aprobarse hay una partida para que los ayuntamientos puedan invertir en taxis eléctricos.

El presidente del Grupo Domingo Alonso, Oliver Alonso, defendió que "todos lo fabricantes están adoptando medidas de sostenibilidad" y dijo que "tenemos que conseguir que las inquietudes de los ciudadanos las podamos reflejar en los diversos transportes, con un mix energético adecuado". Oliver estableció un "punto de desacuerdo" con el jefe del Ejecutivo en materia de regulación, y puso como ejemplo que "la ley del transporte escolar nos impide hacer lo que hacemos en Lisboa y Oporto, como es el Uber con los niños, un servicio a demanda por el móvil". "Aún tenemos muchísima regulación que nos hace difícil traer nuevas soluciones a Canarias en movilidad", reprochó el dirigente.