La ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, reconoció ayer que la lucha contra el cambio climático vive "una etapa complicada" en la que algunos gobiernos entienden el liderazgo "como una regresión" y "una vuelta al localismo" y "al corto plazo" que, a su juicio, resulta "enormemente peligroso".

Ribera lamentó los datos recogidos en el estudio del Global Carbon Project, conocidos ayer y que determinan un récord en el nivel de emisiones en 2019. "Subrayan la alerta que tenemos", apuntó, para indicar que este informe supone, además, "una llamada de atención muy notable para los gobiernos", que, dijo, "son los primeros que tienen que ponerse al frente de un liderazgo activo" en materia de salud pública, de calidad del aire y de derechos humanos.

"Es verdad que estamos viviendo una etapa complicada en la que algunos entienden el liderazgo como una regresión, como una vuelta al localismo y al corto plazo y eso es enormemente peligroso", afirmó la ministra sobre la situación actual.

En este sentido, explicó que "la única manera de vencer esas tendencias es subrayar lo importante que es activar" ciertas medidas "en todos los frentes y de manera continuada" y "aislar" a aquellos que "tienen la tentación de volver a esa regresión". En cuanto a la labor del Ejecutivo español, indicó que hay "un montón" de proyectos "importantísimos" sobre energía, calidad del aire, calidad del agua y del suelo o en protección de la biodiversidad que se encuentran "en el cajón" debido a la situación "en funciones" de su departamento. Y, aunque reconoció que se han hecho cosas en los últimos meses como "gestores responsables" y "dentro del marco constitucional", advierte de que "no es lo mismo actuar en plenitud de funciones" que como están en la actualidad.

Por ello, agregó que le "encantaría" que se formara el nuevo Gobierno este mes y que estas iniciativas se puedan tratar en el Consejo de Ministros y llevarlas, posteriormente, al Parlamento para "tener discusiones de fondo sobre el modelo de sociedad que hay que construir".

En relación a los asuntos que están siendo difíciles de afrontar durante la etapa en funciones, Teresa Ribera se refirió a las comarcas afectadas por la transición a nuevas economías más sostenibles.

En respuesta a las autonomías afectadas en este sentido, la responsable de la transición ecológica española indicó que, en cuestiones asociadas a la innovación, a la eficiencia o a modelos alternativos, queda trabajo por hacer, pero avisó de que "no es razonable" pensar que una transformación "profunda" de puede hacer en el "poco tiempo" que estuvieron con plenas funciones.

La ministra envió también un mensaje al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y consideró "una buena señal" que muestre su interés por la agenda ambiental y de calidad del aire desde que la capital dio el visto bueno para acoger la Cumbre del Clima.

Es "bueno", opinó, que "todo el mundo entienda" que la lucha contra el cambio climático "forma parte de los elementos prioritarios de cualquier responsable de la agenda pública".