La Consejería de Educación ha elaborado un Protocolo de Violencia de Género, un instrumento a disposición de los centros educativos de Canarias para dar respuesta a esta realidad a través de recursos para su detección e intervención en entornos familiares, relaciones entre adolescentes o casos en los que existe bien sospecha o bien evidencia de que una alumna mayor de edad o una mujer que desarrolla su actividad allí es víctima de violencia de género.

Se trata de poner a disposición de la comunidad educativa una herramienta para actuar ante situaciones de especial vulnerabilidad que no son reconocidas por el alumnado.