Solo Colombia tiene más repetidores que Canarias. El país latino es el único territorio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que tiene una tasa de repetición más elevada que Canarias, donde el 35,6% de los estudiantes repiten al menos un curso antes de los quince años. Además, esta medida es socialemente injusta. En el Archipiélago, los alumnos con pocos recursos tienen 2,5 veces más probabilidades que los más favorecidos económicamente.

La reducción de la tasa de repetidores en la educación obligatoria es una asignatura pendiente y un reto para el sistema educativo español. Esta medida representa un problema para los estudiantes afectados que, tras repetir, no consiguen resultados positivos en los siguientes cursos, por lo que el peligro de abandono escolar temprano se incrementa. Así, se disminuyen sus posibilidades de encontrar un empleo de calidad en el futuro, algo que le puede abocar a la exclusión social.

A pesar de que la tasa de repetidores ha descendido en España entre 2015 y 2018, seguimos teniendo unas cifras superiores a las de la Unión Europea y la OCDE, según el último informe PISA. "El alumno repetidor no mejora su rendimiento", afirma la profesora del Departamento de Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Josefa Rodríguez. Quien considera que para reducir la tasa de fracaso escolar y abandono temprano deberíamos apuntar hacia la renovación del sistema educativo para que ofrezca "una enseñanza más práctica, que desarrolle en los alumnos habilidades en las tecnología más emergentes y puedan ser más competitivos".

La repetición es ineficaz y poco equitativa. En el estudio que Save the Children ha desarrollado tras analizar el informe PISA, la ONG denuncia que en el territorio nacional, a igual rendimiento, los niños más pobres tienen cuatro veces más probabilidades de pasar dos veces por el mismo curso que los que cuentan con más recursos económicos. España alcanza así la segunda tasa menos equitativa de la OCDE. Sin embargo, en Canarias, aunque la repetición es más frecuente, es más igualitaria y los estudiantes con menos recursos tienen 2,5 veces más posibilidades de repetir.

"Sabemos que esta medida es muy ineficaz, por tanto este dato debería hacernos reflexionar", asegura el experto en Educación de Save the Children, Álvaro Ferrer, que también considera que es una práctica que penaliza "a quienes más necesitan del sistema educativo". Ferrer apunta que la repetición es una política cara, ya que se emplean 2.800 millones de euros en los alumnos que se ven obligados a pasar dos veces por el mismo curso lectivo. "Ese dinero se podría destinar a poner en marcha medidas alternativas, que sabemos que funcionan, como grupos pequeños de refuerzo extraescolar", expone.

Otras de las propuestas que plantea la ONG para luchar contra las altas tasas de repetición son favorecer el acceso a educación infantil de calidad de 0 a 3 años de los niños con bajo nivel socioeconómico y de origen migrante, poner en marcha medidas contra la segregación escolar y asegurar la gratuidad de material, comedor y transporte a niños más pobres.