La movilidad verde y sostenible es una de las claves de la lucha contra el cambio climático. Y la energía del transporte capaz de no dejar huella ecológica, es decir, sin emisiones contaminante, casi una utopía. Al menos hasta que el hidrógeno ha aparecido en escena como el elemento que puede revolucionar el panorama. Un combustible que parte del agua y que lo que emite no es otra cosa que H02, cerrando un círculo de emisiones cero y que puede ser el futuro del transporte no sólo en el mundo del automóvil en el que sobre todo se está aplicando en la actualidad, sino en el de los medios del transporte colectivo, tal como resaltaba ayer el directo general de Toyota Canarias, Ismael Alemán, en el marco de un debate sobre movilidad sostenible en la Cumbre sobre el Cambio Climático que se celebra en Madrid.

"Nosotros venimos hoy a aquí a compartir nuestra utopía, No pensamos que estamos en un momento donde ya no hay solución, sino que creemos que todavía la hay y que esto nos afecta a cómo no enfrentamos a la movilidad en Canarias". Así se arrancó el directivo de la marca japonesa de automóvil durante su intervención en un debate organizado por la revista canaria de energía sostenible EnergyHub, y en el que resaltó que el coche impulsado por hidrógeno ha conseguido abaratarse considerablemente, y cuya implantación va a impulsarse en los próximos años.

Alemán empezó por defender la necesidad de que Canarias cambie su estructura de consumo energético pues aseguró que "las renovables suponen el 17 % de la producción, pero solo el 7 % de la energía que consumimos es renovable". Es decir, el 93% se obtiene de quemar fueloil. "Nuestro mix energético es tremendamente contaminante y tenemos que buscar soluciones", afirmó Alemán antes de recordar que las Islas declararon la emergencia medioambiental en agosto. ¿Qué necesitamos para que nuestra utopía sea real?", se preguntó Alemán antes de dar él mismo la respuesta: "Necesitamos producir energía a nivel local, ser capaces de producir energía sin hidrocarburos, que sea segura, debe ser almacenable, tiene que ayudar a descarbonizar nuestra economía y nuestra sociedad, tiene que cubrir todos los ámbitos del consumo y hacerlo de una manera sostenible y permanente".

La única energía que responde a todas estas características, aseguró, es el hidrógeno, el elemento con el que se cierra el ciclo de la producción, "que es limpia y su uso no deja rastro ni contaminación". Tras señalar que "la movilidad en Canarias va más allá del coche o la guagua" y recordar que el año pasado se produjeron por ejemplo 430.000 vuelos aéreos para transportar a 45 millones de viajeros, recalcó que por ejemplo el año pasado hubo 430.000 vuelos, que movieron a 45 millones de viajeros, aseguró "la movilidad marítima y aérea en las Islas tiene que ser de una manera más sostenible.

Distinguió entre la energía eléctrica producida por la quema de hidrocarburo, como sería el caso de los coches eléctricos que se cargan en la red, de la energía producida por hidrógeno, "que se puede producir localmente con energía verde, aerogeneradores, fotovoltaico, es almacenable, y solucionaría el principal problema que tiene la energía verde, que es el almacenamiento". "Todo lo que se mueva con propulsión eléctrica mediante una pila de combustible lo podemos mover con hidrógeno. Es seguro, y nos da una visión futura de cómo integrar el hidrógeno en nuestro mundo eléctrico", explicó.

Reto extraordinario

Llevado al mundo de la industria del automóvil, recordó que este sector tiene un "compromiso altísimo con la descarbonización", y reducir un 50% las emisiones de C02 "es un reto extraordinario y supondría cambiar totalmente las tecnologías del sector para la utilización de las energías verdes". "Esto supone que a partir del 2020, es decir, ya mismo, tenemos de manera dramática que cambiar nuestro parque de vehículos y eso es complicado. El hidrógeno da respuesta a casi toda la movilidad, habrá un hueco para los vehículos eléctricos, y en Canarias hasta que no cambiemos el mix energético, cualquier vehículo que enchufemos a la red es contaminante porque estamos quemando fueloil para cargarlos", puntualizó. Según él, hay que buscar una zona de "movilidad urbana que pueda ser perfectamente eléctrica siempre que la zona de alimentación sea renovable y no contaminante", y paralelamente "una zona muy amplia en el medio y largo recorrido" donde puede moverse el transporte impulsado por hidrógeno.

Tecnología accesible

En relación con el vehículo de hidrógeno explicó que, al disponer de una pila de combustible, "lo que ese coche suelta por el tubo de escape es agua, H20, el mismo agua para producir la energía, es por tanto un ciclo cerrado virtuoso, de emisiones cero". Recordó que Toyota tiene actualmente en el mercado un modelo de estas características (el llamado Mira, cuyo significado en japonés es futuro), del que, aseguró "hay más de 3.000 unidades en el mundo y la idea es que a partir de ahora es multiplicarla". "Nosotros sostenemos que la tecnología es progreso cuando está al alcance de todo el mundo, y si tengo un coche eléctrico que vale 45.000 euros, eso no está al alcance de todo el mundo", afirmó. Según subrayó, el coche de hidrógeno en 2008 "era algo inabordable económicamente, con un coste de 300.000, 400.000 dólares, pero ya ha entrado en el mercado a un precio vendible razonable para que se haga masivo". Además, explicó que Toyota ha liberado más de 5.000 patentes para que todo el mundo pueda desarrollar el coche de hidrógeno.

El encuentro Actores por el clima, Canarias, fue inaugurado por el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, quien destacó que más de 200 millones de personas en la UE viven en algún lugar en el que existe un parlamento con capacidad de regulación y que son las regiones y las entidades locales las que tiene o deben tener un papel fundamental en la implantación de las medidas contra el cambio climático. "Piensa globalmente, actúa localmente" es la máxima que hay detrás de esta dinámica.

"Eso no se puede hacer realidad si no es por las entidades políticas y administrativas que están cerca de los ciudadanos", afirmó Matos antes de resaltar que "Canarias tiene un equilibrio muy delicado porque vivimos muy cerca de unos de los mayores desiertos del planeta, pero somos una región macaronésica con una biodiversidad única en el planeta que depende mucho del régimen de vientos o de la temperatura del agua". "Si eso cambia el equilibrio medioambiental cambia", alertó, antes de señalar que "cada vez veremos más a turistas que solo viajarán a lugares que son medioambientalmente sostenibles y donde consideren que se está haciendo un esfuerzo real en la lucha contra el cambio climático