El puente de diciembre en Canarias estará pasado por agua, viento y un mar más picado de lo habitual. El tiempo cambiará radicalmente a finales de esta semana después de varios días influidos por la presencia prevalente de un anticiclón que ha permitido que las precipitaciones sean muy leves en todo el Archipiélago. Lo hará dejando el mismo ambiente tormentoso que ha estado afectando a la Península desde principios de semana.

A partir de mañana jueves, los modelos predictivos señalan a una probabilidad alta de que llegue a las Islas parte de la borrasca que se ha estado afectando desde el lunes al Mediterráneo. La influencia de bajas presiones, unida a una situación en altura, dejará en las Islas lluvias fuertes, rachas de viento también importantes y fuerte oleaje en todo el Archipiélago.

Desde el lunes, una depresión aislada en niveles altos (DANA) ha estado afectando a toda la Península. En estos días, el fenómeno atmosférico se ha ido trasladando desde de la mitad sur del área mediterránea hacia el norte dejando fuertes precipitaciones que han estado acompañadas de vientos fuertes y mal estado de la mar en buena parte de las zonas mediterráneas. Así las mayores acumulaciones se produjeron el martes en el litoral de Murcia y este de Almería, y se espera que hoy miércoles las zonas más afectadas serán la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares.

A partir del jueves, la DANA que afecta a zonas del Mediterráneo tiende a desplazarse hacia latitudes más bajas y alargar su influencia en Canarias. De esta manera, mientras el fenómeno se va intensificando en las Islas, irá aminorando su influencia en el resto del territorio español. No obstante, como prevé la Aemet, es posible que aún, a primeras horas del jueves, "persistan las precipitaciones en Valencia, Cataluña y Baleares, aunque tendiendo a remitir".

La Aemet considera que, previsiblemente en Canarias se producirán precipitaciones, que el jueves y el viernes podrían ser fuertes en las islas de mayor relieve, con vientos con intervalos fuertes. La situación ya ha ido dando signos de hacer su gran aparición, pues ayer, las cumbres altas de las Islas, especialmente el Teide, registraron vientos con rachas de 60 a 70 kilómetros por hora y la mar de fondo ya advirtió un oleaje más fuerte de lo habitual en la zona norte, donde se llegaron a ver olas de 2 a 3 metros. Hoy, el Archipiélago se sigue preparando para la llegada de esta fuerte borrasca. Así, en Tenerife, La Palma y Gran Canaria, se espera un predominio de cielos nubosos con lluvias débiles que podrían ser localmente moderadas por la tarde. Para estas tres islas, que coinciden con ser las de mayor relieve, también se espera que el viento fuerte protagonice la jornada en la cumbre, con un viento que soplará del noroeste de moderado a fuerte. Las temperaturas máximas continuarán en los 22 grados en los que ha situado en las últimas semanas, pero las mínimas bajarán ligeramente en el interior, llegando a los 16 y 17 grados de media en la mayoría de islas.

El jueves, la tormenta entrará en las Islas dejando rachas fuertes de viento que localmente podrían ser muy fuertes en las zonas altas de Tenerife y La Palma. La lluvia, por su parte, será generalizada pero estará más presente en el norte de las islas y podrían ser localmente persistentes. En cuanto al componente tormentoso, es probable que afecten en mayor medida a Tenerife y a la provincia oriental. El viernes, el Archipiélago se volverá a despertar con cielos nublados, precipitaciones y tormentas ocasionales. No obstante, esta vez afectará en mayor medida a la primera mitad del día e irá remitiendo durante la tarde. Las temperaturas continuarán descendiendo durante la jornada.

Aunque el sábado persistirá la posibilidad de precipitaciones débiles en el norte de las islas, no se espera que sigan acompañados de tormentas. Las temperaturas empezarán a aumentar y la lluvia estará más dispersa.