Miguel Ángel Autero

Santa cruz de tenerife

Los obstáculos que tiene que sortear una persona con discapacidad cuando busca empleo suponen una barrera que, en ocasiones, se convierte en un muro infranqueable. Y eso que las barreras que existen a la hora de contratar a personas con capacidades diversas solo son "barreras mentales" del empresariado que se empeña en no dar una oportunidad a personas que, en muchos casos, pueden tener una mayor cualificación que otros empleados seleccionados para un mismo puesto aunque no tengan discapacidad. Este fue uno de los asuntos que debatieron los invitados a la segunda mesa redonda del Foro Empleo y Discapacidad: Reflexión y acción organizado por el periódico EL DÍA en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife.

"Las personas con discapacidad ni siquiera están incluidas como demandantes de empleo. Hay que romper con estas barreras desde los poderes públicos, los colectivos sociales y las empresas. Hay que velar por las personas que están en una situación de mayor vulnerabilidad", afirmó Mariam Franquet, consejera insular del Área de Acción Social, Participación Ciudadana y Diversidad.

Ignacio de Lojendio Pérez-Braun, director de Recursos Humanos del Grupo Número 1, aseguró que a pesar de la realidad que aún existe en el ámbito de la contratación de personas con discapacidad, también es cierto que existen, cada vez más, empresas que han ido rompiendo con estigmas del pasado respecto al tipo de contrato que más abundaba, que no era otro que una relación laboral temporal. En este sentido, Lojendio Pérez-Braun aseguró que "trabajadores de estas características mejoran las relaciones interpersonales en las plantillas de las empresas, pero además algunas de estas personas, de las que no me gusta señalar que tienen una discapacidad, sino que disponen de capacidades diversas o diferentes, demuestran en no pocos casos que efectivamente poseen mayores capacidades para desempeñar algunos cometidos o tareas que otros empleados que no tienen discapacidad", y aseveró que "son trabajadores que aportan mucho valor añadido". Añadió que "existen empresarios que buscan beneficios económicos, pero los hay también que, además, buscan valor humano". En este sentido, el directivo del Grupo Número 1 insistió en que "se tenga o no una discapacidad hay factores que determinan la valía de quien busca trabajo".

Las personas con discapacidad tienen que sortear muchos obstáculos como son una Atención Temprana "casi inexistente" o que, en el mejor de los casos, solo se extiende hasta que el usuario cumple los cinco o seis años. Luego, durante las diferentes etapas educativas, estas personas tampoco cuentan con el apoyo y adaptación necesaria. Si superan todas esas barreras, esta vez sí físicas, burocráticas y administrativas, encontramos a personas con altas capacidades y cualificación para emplearse. Pero aún así, como señaló la subdirectora de Empleo del Gobierno de Canarias, María del Carmen Armada, hay empresarios que prefieren "hacer trampa" con ofertas de empleo en las que se pide hablar chino, ruso, francés e inglés, mientras que en las demandas del resto de aspirantes solo se pidió inglés y francés. Son otras barreras a derribar.