El tenor Plácido Domingo asegura que la presunción de inocencia es algo que "prevalece en Europa" frente a la "tentación de la condena inmediata", en alusión a su situación en Estados Unidos, donde se han cancelado varias de sus actuaciones tras la veintena de acusaciones de acoso sexual surgidas en los últimos meses.

"He trabajado durante décadas en Estados Unidos y sé lo graves que son estas acusaciones que, lamentablemente, ya llevan implícita la sentencia. En Europa es diferente, la presunción de inocencia prevalece sobre la condena inmediata. Pero es que en verdad yo no he sido acusado de ningún delito", explicaba en una entrevista al Corriere della sera.

Domingo, que actuó ayer en el Palau de Les Arts con la ópera Nabucco, ya ha pasado por varios escenarios europeos donde ha sido recibido con ovaciones. Por el contrario, en Estados Unidos orquestas como la Ópera de San Francisco y la Filarmónica de Filadelfia cancelaron sus actuaciones y se vio obligado a dimitir de la dirección general de la Ópera de Los Ángeles.

El cantante aseguró haber pasado "un momento realmente malo" que lo llevó a pasar "muchas horas encerrado en casa. Poco a poco he podido volver a hacer mi vida diaria y con mis amigos y compañeros me siento en paz. Lo más terrible en esos momentos fue la mente, porque te das cuenta de que no puedes olvidarlo por la noche", señaló.

Domingo recordaba cómo desde el inicio la noticia se convirtió en un asunto "mundial" que "no dio ni un respiro. Es cierto que, como figura pública, estoy en el centro de atención de la opinión pública, pero se han dicho cosas muy hirientes para mí como ser humano. En pocos días, medio siglo de carrera se ha quedado sin aliento", lamentaba.

Y defendió que nunca haría "nada diferente" a lo que ha hecho hasta ahora. "Siempre he tratado de hacer el bien. Me acusan de cosas que no son ciertas y nunca he abusado de una persona ni me he aprovechado mi posición. Mi conciencia y mi mente están tranquilas. Puedes cometer errores en la vida pero nunca ofendí a nadie", concluyó.