Un total de 55 personas han perdido la vida en Canarias por ahogamiento de enero a noviembre del presente año, entre ellos tres varones cuyos cuerpos aún no han podido ser localizados. Esta cifra representa un incremento del 12,2% con respecto al mismo periodo del año anterior, que contabilizó 49.

Comparando la cifra con la de 2017, que registró en el mismo período 84 fallecidos, se observa una reducción del 34,5%, es decir, 29 menos. Precisamente, noviembre finaliza como uno de los meses con mayor mortalidad, siete en total, superado por octubre (8), seguido de agosto (7) y enero (6).

La mortalidad mensual en las costas e instalaciones acuáticas isleñas entre enero y noviembre del presente ejercicio asciende a una media de cinco bañistas, cifra similar al año anterior, mientras que en 2017 se situaba en 8/mes.

Estos datos están elaborados por los promotores de la primera campaña audiovisual de la UE para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático 'Canarias, 1500 Km de Costa', iniciativa de interés público auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria y colaboradora oficial de ADEAC- Bandera Azul España.

El número total de afectados en el entorno del archipiélago canario en lo que va de año, incluidos los 55 fallecidos, alcanza las 122 personas, desglosadas de la siguiente manera: Críticos (6), Graves (19), Moderados (20), Leves (6), Rescates (16) y Accidentes Acuáticos ((7)Ya contabilizado).

De los ahogamientos mortales, el 84% se correspondieron con varones, por el 16% mujeres, dato que patenta un incremento en el número de féminas fallecidas. Por islas, la mortalidad es la siguiente: Gran Canaria: 19 fallecidos; Tenerife, 14, Lanzarote, 10, Fuerteventura, 9, La Palma, 1, El Hierro, 1 y La Gomera, 1.

En el período enero-noviembre, el 76% de los fallecidos identificados fueron extranjeros de hasta 11 nacionalidades diferentes: Alemania (6), Reino Unido (3), Francia (3), Noruega (2), Italia (1), Suecia (1), Holanda (1), Rusia (1), Hungría (1), Polonia (1) y Suiza (1). Las edades de los fallecidos, el 43% era adulto, mientras que el 31% tenía más de 60 años de edad.

En este período, 13 menores resultaron afectados por algún tipo de incidente en el agua, desglosados en: Fallecidos (1) Rescates (5), Moderados (6) y Graves (1).

Las playas continúan siendo el entorno en que más siniestralidad con resultado fatal se produce, con el 60% de los casos, seguido de puertos y zonas de costa (32%) y piscinas (7%). El horario de tarde concita el 53% de los ahogamientos mortales, mientras que la mañana (29%) y la noche (2%).

Por actividad, el 64% de los fallecidos eran bañistas, pescadores (16%), submarinistas (7%) y deportes acuáticos (7%), correspondiendo el 6% al capítulo de otros.

La plataforma recuerda que el accidente acuático sigue siendo la primera causa de muerte no intencional en las Islas, superando a las registradas en el ámbito de la seguridad vial. Y la causa principal que origina un accidente en el medio acuático es la imprudencia que, por lo general, se traduce en no hacer caso a la bandera roja, acudir a playas sin vigilancia y verse inmerso y no saber cómo actuar en una corriente de retorno.

Ante esta realidad, desde la plataforma abogan por implementar la cultura de la prevención y la seguridad acuáticas, tanto entre la población local como foránea, a través de la celebración de charlas y conferencias, unido a la difusión de los 15 spots que conforman la campaña audiovisual, grabada en seis idiomas y que ya está siendo emitida en más de medio centenar de hoteles de cinco países y en universidades de países latinoamericanos.