El pleno del Cabildo de Tenerife y personal de la institución se congregó a mediodía de ayer a las puertas del Palacio insular para manifestar su rechazo ante la violencia machista, tras el asesinato de Sara, de 26 años, vecina de Granadilla de Abona e integrante de un programa formativo en el ITER, a manos de su pareja. En el acto se celebró un minuto de silencio y otro de ruido, como un grito simbólico en contra de la violencia de género. El presidente insular, Pedro Martín, aseguró que el objeto de la convocatoria es "mostrar respeto hacia Sara, hacia su familia y en memoria de todas las mujeres que han muerto por la violencia, por el machismo o por la incomprensión". La consejera de Acción Social y Lucha contra la Violencia de Género, Marián Franquet, precisó: "El pasado mes de octubre, el Cabildo de Tenerife, con todos los consejeros y consejeras de todas las fuerzas políticas acordamos, con la aprobación de una moción institucional, regular estos actos en forma no del silencio, sino de elevar la voz. Nuestro comunicado es el grito, escenificado mediante una sirena. El silencio es honor a Sara", sentenció.